viernes, 25 de abril de 2014

Capitulo 11










-Todo muy bonito. Tu muy feliz pero a Emma que le den. ¿no? -dijo una voz detrás de mi-

Me obligué a girarme. La miré. Era imposible que estuviera aquí.

-¡Aaaaaaah! -grité- ¿Que coño haces tu aquí?
-Ems... son los dieciocho de una de mis mejores amigas, creo que sería de buena amiga estar aquí. Aunque la maldita cumpleañera se ha olvidado de mi. -hizo una mueca-
-Sabes que no es cierto, guarrilla -La abracé- Te he echado de menos.
-Y yo a ti. -se movió y fue a abrazar a Mar- Por fin te veo, princesa.
-Estás guapísima -dijo Mar mirándola de arriba a bajo- ¿Que tal por Londres?
-Genial -Sonrió entusiasmada- Todos me tratan genial allá, aunque las extraño a las dos. London no es lo mismo sin vosotras. -se quedó mirando a Lau- ¡Hola! Perdón por ser una maleducada... soy Emma. -le dio dos besos-
-Yo soy Laura. -sonrió-
-Encantada.

Las luces volvieron a apagarse. Todos en el salón se callaron y se pusieron en pie. ¡Que manía que tenían con apagar las luces! Noté unos brazos rodeando mi cintura, que me arrastraban a no se donde.

Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz” empezaron a cantar varias personas que en ese momento no pude reconocer las voces, aunque eran familiares. Tenían el pastel de cumpleaños entre sus manos y lo llevaban con cuidado para no apagar las velas. Parecía una niña pequeña. Mis manos temblaban y si no fuera porque Ivo me estaba cogiendo de la cintura, estaría en el suelo, llorando o vete tu a saber que haciendo. Auryn. Auryn estaba en mi fiesta de cumpleaños, con el pastel y cantándome el cumpleaños feliz.

¿Podía ser más feliz?

-Sopla las velas, cariño. -Mamá se puso al lado de los chicos-
-Pero antes de todo pide un deseo -papá abrazó a mamá-

Cerré los ojos. No necesitaba nada más. Era feliz con todo lo que tenía. “Que todo siga igual de bien. Quiero salud y felicidad” Pensé antes de soplar las velas. La gente aplaudió y literalmente, me tiré encima de Carlos.

-No lo puedo creer. Estás aquí. -le abracé con todas mis fuerzas-
-No sabía que era tu cumpleaños. -soltó una risita- Feliz cumpleaños chica del apodo raro.
-Gracias melón.
-Feliz cumpleaños borrachina. -David me cogió y me dio un par de vueltas-
-Gracias David. -sonreí-
-Feliz cumpleaños guapísima -Dijeron Dani y Blas a la vez, cosa que me hizo reír-
-Gracias divos -les guiñé el ojo y miré a Álvaro-
-Supongo que felicidades. -alzó los hombros-
-Gracias.
-¡Álvarooooooo! -Gritó la chica de vestido blanco. Mar-
-Preciosa. ¿Que haces aquí?
-Eso tendría que decirte yo -Rió- El cumpleaños de mi mejor amiga. -Sonrió-
-¿Me he perdido algo? -preguntó Emma-
-¿Nos conocemos?
-Ems, lo dudo. -Miró mal al chico- Se puede saber que me he perdido Mar...
-¿Eh? -nos miró- Oh, si... em... ¿Os acordáis que dije que mi hermanastro tenía un grupo de música y que estaban por aquí etc etc etc? -ambas asentimos- bueno, aquí le tenéis. -Señaló a Álvaro-
-No me lo puedo creer. -Dijimos Álvaro y yo a la vez-

Creo que, eso fue una situación bastante incómoda. Emma le saludó y él le contestó bien, no como a mi. Sinceramente, Álvaro me estaba decepcionando y demasiado. Unos brazos rodearon mi cintura y me obligaron a girarme, chocando con sus labios.

-Veo que tu familia ha superado mi regalo. -Alex, Alex, Alex... ¿Que voy a hacer contigo?-
-Está bien tenerlos aquí. -Le besé- Aunque no supera lo tuyo ¿Sabes?. Traerme a Mar, ha sido el mejor regalo que me podían haber echo en toda mi vida. Gracias amor.
-No tienes que agradecerme. -me besó- Por ti movería cielo y tierra. De eso puedes estar segura.
-Lo sé. Te quiero -le besé-
-¡Aaaaaah! -se escuchó un grito que obligó a voltearme-
-¿Que pasa? -pregunté confusa-
-La canción. -Mar agarró mi mano- Vamos, vamos.

Me arrastró hacia donde la gente estaba bailando.

-Tu fuiste malaaaaaa -canturreó Mar-
-Estás loca.
-¡A bailaaaaaaaaaar! -gritó y se metió en medio de la pisa que habían improvisado al montar el salón-

Me quedé mirándola. Hacia muchísimo tiempo que no la veía tan feliz. Alex se acercó a mi y empezamos a bailar y el, como es tan creativo, cada vez que la canción decía rueda me hacía dar una vuelta. Nuestros cuerpos se juntaban cada vez más cuando acababa de hacer la vuelta. Sus manos estaban entretenidas en mi trasero, hasta que me apartaron de él y empezaron a bailar conmigo. Maldito Marcos.

-Tu si que sabes joder los momentos -reí-
-Lo siento, tenía que bailar contigo. ¿Y que mejor que esta canción?
-Tu sabrás. -Guiñé su ojo-
-Te la robo. -Dijeron mientras me iba a otros brazos-
-Por dios, que mareo.
-Lo siento -Rió-
-Eres una cabeza de melón, melón.
-No te repitas tanto mujer. -Sonreí- Me alegro de que el cumpleaños sea el tuyo. Tenía ganas de verte.
-Carlos... -Susurré-
-No lo digo en otro sentido... Eres como una hermana para mi Blanca. -Me abrazó- Lo siento, siento no haber podido llamarte durante esta semana... estaba ocupado y cuando me acordaba de llamarte era muy tarde -Suspiró-
-Tranquilo. Estás aquí. Eso es lo que realmente me importa.
-¿Te parece una foto en instagram?
-Claro que si, obsesionado de las fotos.

Carlos sacó su móvil y se metió en el instagram. Nos hicimos una foto en la cual me etiquetó. “Feliz cumpleaños al a mejor persona del mundo. Te quiero pequeña @BlanchsuarezB.” Sonreí al ver lo que puso y besé su mejilla.
Recorrí con la mirada todo el salón, para encontrar a las chicas, pero no había rastro de ellas. Mis ojos se quedaron embobados mirando a cierta persona, hablando por teléfono. Hacía muecas y se le veía realmente enfadado. Salió escopeteado hacia afuera del hotel y yo, como soy así de lista y así de cotilla le seguí. Le encontré sentado en las escaleras y no dudé ni un momento en sentarme a su lado. Él me miró extrañado. Abrió la boca para decir algo, pero rápidamente se calló. Estuvimos ambos en silencio, hasta que decidí hablar, cuando vi que se limpiaba las lágrimas con la manga del jersey.

-¿Estás bien? -ni siquiera le miré-
-¿A caso a ti te importa? -asentí-
-Si no me importase, no estaría aquí afuera sentada contigo.
-No es asunto tuyo. -suspiré-
-Álvaro... ¿Algún día me dirás que es lo que te he echo para que me odies tanto? -le miré- es que realmente no te entiendo ¿Sabes? Conmigo.. conmigo eres muy diferente que como eres con las demás -arrugué las cejas- y no lo entiendo. ¿Sabes como se siente una, al saber que su ídolo la odia sin ningún motivo? -el no se dignó a mirarme- sinceramente, si tanto te molesta estar en mi fiesta, puedes irte. No te necesito aquí. -intenté levantarme pero Álvaro me agarró del brazo-
-Lo siento. Perdóname. -suspiró- no se lo que me pasa.
-Si no lo sabes tu, mal vamos -volví a sentarme-
-Perdoname ¿si? Siento haber dicho todo lo que te dije aquel día en el restaurante. Tenías razón, no soy nadie para juzgarte sin conocerte... supongo que la primera impresión es lo que hace que actúe como actúo.
-¿Estás queriendo decir que doy mala impresión? -arqueé una ceja y él asintió-
-Si, pero no me malinterpretes. Cuando te vi, estabas sola en aquella discoteca, casi te desmayas y supuse que eras la típica niña pija que para divertirse se tiene que drogar... después de decirte todo aquello, los chicos me echaron un sermón y Carlos me contó lo que te pasó y me sentí el mayor idiota del mundo. Encima escuché tu conversación con David y de verdad me siento un completo estúpido nada más en pensar que te he decepcionado... De verdad, este no soy yo... Pero cuando estoy contigo, me siento raro -arrugó las cejas- siento que te conozco de algo y no se de que coño me suenas y me pongo nervioso porque intento recordar y no hay manera y eso me frustra -dijo con rapidez- lo siento de verdad. Siento haberte defraudado.
-Tranquilo. ¿Vale? -puse una mano en su mejilla- Todo el mundo cometemos errores. Tu eres una persona humana y aunque seas famoso y todo el mundo crea que eres perfecto, tu también cometes errores.

Ambos nos quedamos callados. ¿Cuando nos habíamos acercado? Nuestras piernas estaban rozándose. Su mano estaba ocupada jugando con los dedos de mi mano izquierda mientras que la derecha reposaba en su mejilla. Nuestros ojos estaban conectados. La mirada de Álvaro se desvió hacia mi boca, igual que la mía y pocos segundos volvimos a conectarla. No se cuando pasó, pero nuestros labios se rozaron y acabé con la poca separación que había entre nosotros. El beso era tierno y lento. Cuando nos separamos, solo nos limitamos a mirarnos, sin decir nada. Nuestras bocas volvían a juntarse.

-B, tienes que entrar, tu hermano te está buscando -me separé bruscamente de Álvaro y miré a Mar-
-Eh, si... ya voy.

Me levanté como si nada y me metí dentro del hotel otra vez. ¿Que se supone que había echo? ¿Había besado a Álvaro?

Oh vamos, no te hagas la inocente. Lo deseabas”

Rayos, claro que lo deseaba. Como cualquier otra chica del mundo.

Te trae loquita desde que le viste”

¿Que coño dices? ¿Quien eres tu? ¿Porque estoy hablando contigo? ¿Gustarme? ¿A mi? Por favor. ¿Que voy a hacer con Alex?

Lo que has escuchado. Soy tu consciencia. Hablas conmigo porque te sientes culpable. Si, te ha gustado el beso con Álvaro y por eso querías volver a repetirlo. Si no llega a ser por Mar, estarías en estos mismos instantes comiéndote los morros con él. Y respecto a Alex. Le acabas de poner los cuernos. ¿Así aseguras amarle? ¿Estás segura?”

Maldita. No me ayudas en nada. Solo fue un beso sin importancia. ¿Eso no es poner los cuernos verdad?

Si. Lo es”

Callate maldita... Tendré que buscar un nombre para ti.

No quiero ningún nombre para mí. No lo necesito. Lo que tu necesitas es arreglar este lío en el que te acabas de meter. Crees que Alex se merece esto después de todo?”

No, claramente no se lo merece. Pero solo ha sido un beso, un beso sin ningún significado, no tengo porqué darle importancia... no volverá a ocurrir.

Estás segura de eso? Y si se entera? Y si se enfada porque no se lo has contado? Peor aún, y si te deja porque le has mentido y le has puesto los cuernos y se va con Julieta para ahogar sus penas?”


Quieres callarte maldita cotorra! Haré como si esto no hubiera pasado. Aquí no ha pasado nada. Como Alex se vaya con Julieta le corto los huevos y se los cuelgo en el cuello. Así de claro. 







@smileerauryn

sábado, 19 de abril de 2014

Capitulo 10


Roger nos llevó hasta el hotel de papá. Le pedí expresamente a papá que, Dodo y Roger se quedaran allí. Quería tenerlos en mi cumpleaños, ellos, eran parte de mi familia desde que tengo uso de razón y, como se puede decir que soy una niña mimada, mis padres les pidieron que asistieran y que al día siguiente les dejaría el día libre.

Eran ya las diez. Estaba reunida con mi hermano y mis padres, hablando animadamente. Adoraba tanto estar así con ellos y lo echaba tanto de menos...

-¡Itaaaaaaa! -Gritaron-
-Hola preciosa -Me agaché a su altura y la alcé- Cuanto tiempo sin vernos -Sonreí- Estás preciosa.
-Ita, ita, itaaa. -Agitó los brazos y me abrazó- te quiero mucho.
-Vas a hacer que llore... -Besé su mejilla- ¿Y tu mami? -Señaló hacia la gente- Entiendo.
-Feliz cumpleaños ita. -Dijo la pequeña con dificultad. Apenas sabía hablar-
-Gracias cielo.
-¿No piensas saludar a tu tío mocosa? -Preguntó Ivo-
-Ivo bonito -Se sonrojó y llevó los brazos hacia él para que lo agarrara. Ivo le consentía demasiado-

Ivo se fue con mi sobrina. Mi familia llegaba en grupos y la sala estaba llena casi. Opté por ponerme los tacones. Sabía que acabaría muriendo y no llegaría sana y salva a casa y, si llegaba, sería sin pies. Di vueltas y más vueltas al salón. Mis tías, mis abuelas, mis padrinos me felicitaban y yo les contestaba con sonrisas. Fui hasta donde estaban mis padres junto con mis hermanas y miss cuñados, todos me abrazaron y empezaron a decir que tenía que tener cuidado, que era mayor de edad, como pasaba el tiempo y todas esas cosas que te dicen cuando te haces mayor.


-¿Hola? ¿Si? Presten atención por favor. -Dijo mi padre mientras tocaba con la cucharita en su copa- Bueno, como ya sabréis, hoy es un día importante para mi. -Sonrió- Mi pequeña cumple hoy nada más y nada menos que dieciocho años... ¡Dieciocho años! Y parece ayer cuando estuve apunto de desmayarme en el hospital -Todos rieron- Pequeña -Me miró- Se que me vas a llamar pesado, que todos te lo hemos dicho ya. Pero ahora más que nunca, tienes que pensar bien en lo que haces y en como actúas. Sabes perfectamente que te estaremos apoyando todos cuando más lo necesites, que eres nuestro centro del mundo. Madre mía. Y parece ayer cuando te estaba cambiando los pañales.
-Amor, no te enrolles mucho. -Dijo mamá haciendo reír a todo el mundo. Yo solo les miraba agradecida-
-Si, bueno. Solo os llamaba la atención, porque esto es algo que queremos que miréis todos. -Se encendió una luz y una pantalla bajó- Se que cuando empieces a mirar esto, nos querrás matar. Pero son tus dieciocho y esto hay que celebrarlo.

Las luces se apagaron. “Someone like you” empezó a sonar. En esa pantalla, empezaron a proyectarse fotos, desde mi madre cuando estaba embarazada de mí, hasta que nací. Fotos con mis hermanas, sobre todo, fotos con mis padres e con Ivo. Dios, moría de vergüenza y de ternura a la vez. Las fotos pararon y empezaron los videos. Todos los videos eran míos. Videos míos bailando, cantando, soplando las velas, haciendo el tonto con Ivo, hasta videos que ni siquiera recordaba con Mar. Dios, como necesitaba tenerla aquí a mi lado. Los videos pararon y la pantalla se puso negra de golpe. La música paró. De pronto, se vio una pared blanca y, para mi sorpresa, Mar apareció.

-Bien, esto... ¿Como empiezo? -Soltó una risita nerviosa- Bueno B, yo quería felicitarte, probablemente si ves esto, es que no he podido ir a tu fiesta por culpa del jodido cáncer -Suspiró- Sabes que no tengo palabras para describirte lo que siento por ti, y no penséis mal. -Sonrió débilmente- Hoy, justo hoy, hace dieciocho años, nació una persona realmente importante en mi vida, una persona especial, amable y cariñosa. Llevo dieciocho años junto a ti y puedo decir con orgullo, que eres una de las mejores amigas que me ha podido tocar en esta mierda de vida -Suspiró- Eres como la hermana grande que nunca tuve, eres parte de mi, parte de mi existencia. Quiero decirte que, gracias por estar ahí, gracias por apoyarme, gracias por intentar que siga adelante, gracias por no dejar que me derrumbe y que tire todo esto a la mierda, gracias por venir a verme los días que puedes, gracias por tenderme esa mano y no soltarme nunca. Joder B, eres el pilar más importante de mi vida. -Vale. Ok. Mis ojos se aguaron- ¿Sabes? Hay cosas que nunca te he dicho, y que no me atrevo a decirte por miedo a que me digas “Mar, eres tonta, no pienses en eso” o “Mar, tienes que luchar con todas tus fuerzas”. -Cogió aire- Cuando todo el mundo me dejó de lado, al saber que estaba enferma, tu estabas allí, apoyándome y haciéndome sentir querida. Siempre estabas allí para sacarme sonrisas. ¿Pero sabes que? Con el paso del tiempo, me di cuenta de que mi sonrisa solo depende de mi, de que nadie puede borrarmela, que solo la gente importante para mi son las que más me robarán de esas sonrisas, tu me importas mucho B, siempre estás ahí -Canturreó- La vida da muchas vueltas, la vida te da razones para mirarla con otros ojos. ¿Sabes? No hay día que no piense en salir de aquí, en disfrutar de un par de días de la vida, en disfrutarla a tu lado y disfrutar tu cumpleaños, aunque solo lo celebres conmigo otro día a parte. Bueno que, me dejo de enrollar porque esto debe de ser pesado y lo más seguro es que haya muuuuuchisima gente, como cada año -Todos reímos. Si ella supiera que este año solo está mi enorme familia... - Feliz cumpleaños Blanca Suárez.

Su imagen desapareció, y apareció la de Alex. Me sequé las lagrimas y busqué su mirada. Él vino hacia mi y me abrazó.

-Bueno, creo que lo de Mar se queda corto para mi. ¿Que puedo decir que no sepas ya? Eres mi vida, eres mi cielo... -Se rascó la cabeza- ¿Sabes? Aquella noche, cuando me dijiste que te habías cansado, que no querías seguir con lo nuestro de esa manera, me llevé un susto de mil demonios -Soltó una carcajada y miró a la cámara- Se que hay momentos difíciles en la vida, se que puedes cometer errores, se que puedes enviarlo todo a la mierda con un enfado o que probablemente sea yo el patán que lo arruine todo. -Suspiró- Eres mi mundo B. Eres lo más preciado que tengo en esta vida y se que, si te hubiera regalado algo material, me lo hubieras tirado por la cabeza, así que, quiero que disfrutes de tu regalo. Feliz cumpleaños amor.

El proyector se apagó, nos quedamos a oscuras, unas pequeñas luces con apenas nada de intensidad, se encendieron y dejaron ver a una escultura. Poco a poco, esas luces fueron cogiendo más intensidad, hasta que pude ver quien era. ¡Dios mío! ¿Que hacía ella aquí? Me quedé de piedra, mirándola. Se la veía tan bien, tan activa, tan... Dios.

-Se que estoy fea sin mi hermoso pelo y con esta piel tan paliducha por culpa de la maldita quimioterapia pero... ¿Que tal si vienes a abrazarme? -Sonrió de oreja a oreja-

Seguía en shock. Dios mío, esto si que era una sorpresa y lo demás son tonterías. Alex me dio un empujón, y pude reaccionar. Levanté un poco la falda para no tropezar y me tiré encima de Mar. La palpé. Oh si, ella realmente estaba delante mío. No pude contener las lágrimas y empecé a llorar.

-No me lo puedo creer, estás aquí, estás aquí. -Volví a abrazarla-
-Te dije que celebraría el cumpleaños contigo -Rió-
-¿Porque no me lo dijiste?
-No sabía que me iban a dar el alta... Alex vino esta tarde a por mi y me dijo que había hablado con el médico, que me dejara salir este fin de semana y, como el tratamiento está funcionando, han decidido dejar de dármelo durante dos semanas para ver como evoluciona y esas cosas -Levantó los hombros- Soy tuya durante dos semanas nena.

Tenía una sonrisa bobalicona, no me podía creer, que el día más importante de mi vida, tuviera a Mar a mi lado, como en los viejos tiempos. La música sonó, todo el mundo empezó a bailar y a hablar entre si. Mar y yo nos sentamos en una de las mesas. No podía creer que estaba aquí. Vi a Lau sola, en un lado, haciendo muecas. Fui hasta ella y básicamente la obligué a venir conmigo y con Mar. Las presenté y en seguida entablaron una conversación. Le expliqué a Mar que no me hablaba con Serena ni con Julieta, y ella básicamente me aplaudió. Vi como Mar hacía una mueca y miraba hacia un lado. Los chicos estaban allí, con Julieta zorreando. Decidí no hacer nada, sabía que ella quería arruinarme el cumpleaños pero no lo iba a hacer. Las tres hablábamos animadamente y yo no podía dejar de mirar hacia ese lugar. Julieta estaba consiguiendo que me cabreara, y mucho.

Vi como Julieta se acercó a Alex, y no dejaba de zorrearle. ¡Y lo más fuerte es que Alex le seguía el rollo! Me levanté y me fui directa a ellos.

-Pensé que te había dejado claro que te quería lejos de Alex. -Me crucé de brazos-
-¡Amiga! -Me iba a abrazar pero yo me aparté- ¿que te pasa? -Arrugó las cejas-
-No me vengas de buenas. ¿Quieres? ¿Que coño haces aquí?
-Es la fiesta de una de mis mejores amigas. ¿Como no voy a venir?
-Dejate de chorradas. Te dije bien claro que te quería lejos. -Me acerqué a ella- ¿Porque no te vas y dejas de zorrear? Este no es un buen lugar para hacerlo.
-Que pasa B, los quieres los cinco para ti sola? -Soltó una carcajada y miró a Alex- Ya te lo dije yo, que tu novia era una zorrita.
-Mira Julieta... -Empecé a decir pero Keko me cortó-
-¿Porque no te largas? ¿Quieres? Nos harías un gran favor a todos. -Sonrió- ¿No ves que nadie te quiere aquí? Das pena.
-Eso no es lo que decía Alex. -Le miró-
-Yo no he dicho nada.
-Tu mirada te delata. -Sentenció Julieta-
-Será mejor que te largues y dejes de causar problemas -Nunca había visto a Alex tan frío- estoy cansado de tener que soportarte, estoy cansado de que siempre me metas en problemas.
-No decías lo mismo cuando te tomabas aquellas copas conmigo y la ponías a parir a ella -Me señaló-

Ok. Me estaba quedando atontada perdida.

-¿Perdón? -Miré a Alex-
-No es verdad -Ni siquiera me miró- Por el amor de dios. ¿Quieres dejar de mentir de una puñetera vez Julieta? Esto no te va a salir bien. ¡Largate de aquí!
-Será mejor que te vayas -Dijo Lalo- No te queremos aquí.
-Eso, lárgate. -Dijo Marcos-

Julieta nos miró enfadada y se largó. Suspiré. Mire a Alex y negué con la cabeza. Decidí largarme de aquel lugar y regresar con Mar y Lau, pero Alex agarró mi muñeca.

-Por favor B, no le creas...
-Alex, no hagas las cosas más difíciles. ¿Quieres?
-¿A caso no confías en mi?
-¿A caso debería hacerlo? -Noté dolor en sus ojos. Me soltó-
-Haz lo que quieras. Yo nunca echaría pestes de ti y lo sabes.
-¿Como puedo saber que eso es cierto? Ibas demasiado pasado de rosca y encima, seguro que te drogó. No me sorprendería que lo dijeras.
-¿En realidad crees eso? -Sus ojos brillaban. Suspiré, pero me mantuve callada- Amor, por favor. -Se acercó a mi y me agarró de la cintura- ¿Enserio vas a creer a una supuesta amiga que te drogó y encima cada vez que te ve, intenta sacarte de quicio acercándose a mi? ¿Enserio vas a creerla a ella antes que a mi?
-Tienes razón. -Apoyé mi cabeza en su pecho- Lo siento, lo siento... fui una tonta.
-Tranquila ¿de acuerdo? Ahora, ve con Mar. Se que quieres estar con ella. -Asentí y besé sus labios-
-Gracias por traerla. Ha sido todo un detalle.
-Por ti, movería cielo y tierra.
-Te quiero -Le miré- Te quiero demasiado.
-Yo también te quiero B. -Besó mis labios- Anda, ve con ella -Me dio una palmada en el culo y me guiñó un ojo-
-¡Aleeeeex! -Grité- No vuelvas a hacer eso
-¿El que?
-Mi culo es sagrado. -Alex sonrió-
-Tu culo, es mío. -Se acercó a mi- Con él hago lo que quiero -Puso sus manos en mi cadera- Si lo quiero tocar, lo toco -Susurró cerca de mis labios- Y lo quiero apretar, lo aprieto. -Me agarró por el culo- Tu culo es mío. -Rozó mis labios. Mi corazón latía a mil-
-Eres un asqueroso. -Susurré en sus labios-
-Un asqueroso que te quiere más que a nada. -Me besó-

-Un asqueroso al que quiero mucho -Le besé y volvió a agarrarme por el culo, acercándome a él- Será mejor que me vaya, si no, acabarás violandome a mi y a mi culo. -Le guiñé un ojo y desaparecí- 




@smileerauryn.





domingo, 13 de abril de 2014

Capitulo 9





Era lunes por la mañana. Me preparé para ir al instituto. Me vestí con una falda negra, un top también negro pero enseñaba la barriga, me puse unas medias que llegaban hasta por encima de la rodilla, negras también y mis queridas victoria de plataforma. Cogí mi bolso y salí de casa sin desayunar ni nada, no tenía hambre y tenía que hablar muy seriamente con Julieta. Cuando llegué al colegio, fui hasta donde siempre nos encontrábamos, y allí estaba Julieta con Serena, riendo y comentando cosas sobre el viernes noche. Me encaminé hacia ellas, enfurecida.

-Tu. -Grité. Julieta me miró y dejó de sonreír- Como te atreves. -Me planté delante de ella-
-¿De que estás hablando?
-Tu sabes perfectamente de lo que estoy hablando. Como coño se te ocurre darme un baso lleno de droga. ¿A caso estás loca?
-Oh, vamos B. No fue para tanto.
-¿Que no fue para tanto? Realmente estás demente. -Con mi dedo índice le toqué la sien- No quiero que te acerques a mi. -La miré-
-B, no digas bobadas.
-No digo bobadas Julieta. Te quiero lejos de mi, esto fue el colmo. Te has pasado de la raya. -La miré con desprecio-
-Solo lo hice para que te soltaras un poco. -Solté una carcajada-
-¿Para que me soltara un poco? ¿A caso tu estás demente? -Me crucé de brazos- Tranquila, yo no necesito revolcarme con nadie, no como tu. -Sentí su mano en mi mejilla- ¿Pero se puede saber porque me has pegado? -Me sobé la mejilla-
-Controla tus palabras B.
-Vete a la mierda Julieta. ¡A la mierda! -Grité- Te quiero lejos de mi, te quiero lejos de Alex. No te vuelvas a acercar a nosotros.
-¿O sino que? ¿Eh?
-No te las quieras ver conmigo Julieta. -Le advertí-
-No te tengo miedo B, tu eres incapaz de dañar a una mosca.
-No juegues conmigo. Tu no me has visto cabreada y créeme, cambio. Alejate de Alex. Como me vuelva a enterar que le pones una mano más encima, vas a cambiar de cara.

Me fui de allí, indignada y con el paso acelerado. ¿Como es que nunca me di cuenta? Saqué mi móvil y le envié un mensaje a Alex. Era raro que a estas horas no estuviera en el colegio. Iba tan concentrada en mi mundo que me choqué y caí al suelo.

-Lo siento.. lo siento -Dijo la chica levantándose-
-Mira por donde vas -Dije lo más borde que pude y me levanté del suelo-
-Lo siento... no me hagas nada.. por favor -La miré confundida-
-¿Porque tengo que hacerte algo? -Me crucé de brazos-
-Porque Julieta siempre me... -Se calló-
-Siempre ¿Que? -La miré-
-Siempre me maltrata -Suspiró- Toma, esto es tuyo.
-Gracias -Sonreí- Y tranquila, yo no soy como ella.
-Lo se -Sonrió- Por cierto, no he podido evitar mirar tu foto de pantalla -Se sonrojó- ¿Te gusta Auryn? -La miré y asentí- ¡Que guay! Por fin conozco a alguien que le guste -Dio un salto y reí-
-Pero no lo digas por ahí -Me miró confundida-
-¿Porqué? -Sonó el timbre-
-¿Que clase tienes ahora?
-Latín.
-Igual que yo -Sonreí- ¿Te importa si me siento contigo? -Le pregunté y me miró extrañada y asintió- Poca gente sabe que me gusta, según Julieta y Serena no valen la pena, pero yo no lo veo así. Son chicos muy simpáticos, o eso parece -Levanté los hombros- Por cierto, yo soy B.
-Lo sé -Sonrió- Yo soy Laura.


Pasamos casi todo el día juntas, por no decir todo. La verdad era una chica bastante maja. Me despedí de Laura cuando de lejos vi a Alex, hablando con Julieta. Corrí lo más rápido que pude y tomé la mano de Alex.

-Amor. ¿Nos vamos? -Pregunté-
-Claro. -Besó mi frente-

Y sin más, nos fuimos de allí. Julieta nos miraba algo sorprendida y un tanto confundida. Alex me llevó hasta casa. En el camino no dijimos nada. Cuando me dejó en casa, me despedí de él y entré en casa. Dejé las cosas en mi habitación y me puse a estudiar. ¡Que vida más dura!

El viernes llegó. No había hablado con David ni con Carlos durante toda la semana. Me tenían abandonada o simplemente se habían olvidado de mi. No he vuelto a hablar con Julieta y Serena se me acerca de vez en cuando para que perdone a Julieta, cosa que no voy a hacer. Con Laura tampoco había hablado más desde aquel día, aunque la chica me caía bien, era una chica demasiado tierna. Estábamos en el intercambio de clases y, antes de que alguien se fuera, aproveché para subirme a la mesa y llamar la atención de todos.


-Hola, hola. -Todos me miraron- Como ya sabéis, este sábado es mi cumpleaños, ya sabéis, la misma fiesta en el mismo lado. -Los miré- Este año será diferente porque no lo voy a celebrar, lo que significa que no estáis invitados. Bueno, pues eso. Este año no hay fiesta.
-¿Como es que no vas a celebrarlo?-Me dijo Laura dándose la vuelta para mirarme-
-No tengo ganas -Hice un puchero-
-Siempre hay que celebrarlo. -Sonrió algo triste-
-Celebrar que? Que cada año te haces más vieja? -Bufé-
-Vas a cumplir dieciocho... alegrate.
-Nah, no creo. A demás, conociendo a mis padres, harán alguna fiesta familiar y esas cosas. -Rodé los ojos- Oye... podrías venir...
-¿Que? No...
-Porqué? -La miré con cara de perrito mojado-
-Porque no te conozco ni a ti ni a tu familia y sé que estaría apartada
-Te juro que no, porfa porfa porfa -Le rogué-
-Pffff -Bufó- Está bien. Allí estaré.
-Tomaaa -La abracé- Graciaaaas. Por cierto, no hace falta que me regales nada -Sonreí- Con que vengas me es suficiente.
-¿Como no te voy a regalar algo? No puedo presentarme sin nada.
-Si que puedes. -sonreí- Nos vemos mañana. ¿Vale?
-Está bien -Suspiró-

No me tocaban más clases con Lau. Así que me despedí de ella. El día se me pasó volando. Toda la mañana del sábado la pasé holgazaneando en mi cama. No tenía ganas de nada y, como no iba a celebrar el cumpleaños, podía permitírmelo.

-Mi bebé se hace grande -Dijo Dodo-
-Romina, no me llames bebé -La regañé- Ya no lo soy.
-Siempre serás mi bebé, hermosura -Sonrió- Apenas parece ayer que eras un bebé y hoy ya estás cumpliendo los dieciocho años -Sonrió con melancolía- No crezcas más -Me abrazó-
-Vas a hacer que llore -Sollocé- Te quiero mucho Dodo.
-Y yo bebé. Feliz cumpleaños -Me tendió un paquetito-
-No hacía falta que me dieras nada Dodo... sabes que no quiero regalos -Hice una mueca-
-Este se que te va a gustar. Ábrelo, pero con cuidado.

Lo abrí con cuidado y allí estaban dos entradas de concierto. Miré a Dodo y volví a mirar las entradas. Eran dos entradas para el próximo concierto de Auryn, con el meet incluido. Volví a mirar a Dodo y me eché encima de ella. Era la mejor.

-Dios, te adoro Dodo. -Besé su mejilla-
-¿A caso crees que esta vieja loca no cree conocerte? Te conozco mejor que a mi propia hija -Suspiró-
-Gracias, gracias, gracias. -Besé su mejilla infinitas veces-
-Ya niña, vas a desgastar mi mejilla y la necesito. -Me separé y la miré-
-Mejor no voy a preguntar para que la necesitas -Soltamos una pequeña carcajada-
-Anda, vete a tu habitación y mira lo que te vas a poner para esta noche. Ya sabes que tus padres tienen un plan B por si no quieres celebrar el cumpleaños.
-El mismo de cada año -Rodé los ojos- ¿No puedo ir con chandal? Ya sabes, con mucho swag -Moví los brazos y ambas estallamos a carcajadas-
-Ni se te ocurra -Se puso seria de golpe-
-¿Me ayudas a elegir? -La miré con ojitos de perrito-
-Está bien -Sonrió-

Subimos a mi habitación y empezamos a mirar todo lo que tenía. ¿Desde cuando tenía tanta ropa? No me acuerdo ni de haber comprado la mitad de ella. Bueno, si, pero como siempre estoy de compras, no me acuerdo de lo que compro o lo que no. No me sorprende hasta que llegue a aparecer vestidos o pantalones repetidos. Soy un completo desastre. Sacamos un montón de camisetas, vestidos, pantalones, shorts, faldas... de todo. Sabía que tenía que pedirle consejo a Dodo con la vestimenta, ya que ella tenía un buen gusto. Nos quedamos entre varias opciones. Un vestido de color salmón, con un hombro descubierto. Un vestido negro con lentejuelas. Un vestido dorado sin mangas. Un body blanco con una falda roja. Un body de azul con flores y unos pantalones largos. Un vestido rosa con la falda negra. Miramos los zapatos. Tenía un montón. Zapatos negros, zapatos rojos, zapatos dorados, zapatos marrones, zapatos con purpurina, zapatos planos, botas, botines... ¡Y más de a mitad no los usaba! ¿Que voy a hacer con mi vida? Vaya desperdicio de dinero.

Me anduve probando todo lo que tenía encima de la cama, y al final opté por el body blanco y la falda roja con unos tacones marrones, altísimos. La falda era larga, llegaba hasta el suelo y yo sabía, que esa falda me llegaría a traer complicaciones si bebía esta noche. Pero poco me importaba. Es mi cumpleaños y son mis dieciocho. Tengo derecho a emborracharme hasta que pierda la consciencia.



*





Eran ya las nueve de la noche, así que decidí empezar a prepararme. Me duché, me sequé el pelo, me puse la ropa interior, me introduje dentro del boddy, con cuidado y me puse la falda. Me senté en mi tocador y me quedé mirando en el espejo. ¿Que iba a hacer con mi pelo? El body era abierto por detrás, enseñaba toda la espalda y con ello, enseñaba mi nuevo tatuaje. Si, lo mejor será que me haga un moño. Pero no un moño de esos bien echos, si no un moño de aquellos despeinados que te da el toque elegante y sexy a la vez. Encendí mi portátil y busqué como se hacían esos moños. Youtube sirve para algo. Después de tragarme varios videos, más o menos sabía lo que hacía. Empecé a hacerlo, echando laca cada dos por tres, para que todos los pelos se mantuvieran en su sitio. Cuando acabé, me dejé dos mechones caer por delante de mi cara, así que conecte la planchita de los rizos, para que se calentara mientras me maquillaba. Me puse un poco de mascarilla, delineé mis ojos, puse sombra de un color dorado y me puse el rimel. Le di un poco de color a mis mofletes y pinté mis labios de un rojo oscuro. Cogí la planchita y ricé los dos mechones. Lista, estaba lista. Guarde todo en mi bolso de mano, cogí mis tacones en la mano, ya que llevaba las bailarinas puestas y bajé. 


-Estás preciosa, princesa. -Papá me abrazó-
-Estás echa ya toda una mujercita -Mamá besó mi mejilla-
-Gracias, pero no hagan sonrojarme... -Tapé mi cara- ¿Vamos?
-Claro -Dijeron a la vez-
-Eh, hermanita, esta noche Alex te hará suya -Me guiñó el ojo-
-Cierra el pico Ivo.
-Oh, si yo no fuera tu hermano, esta noche me lanzaba. -Le pegué una colleja-
-Ten un poco de respeto, imbécil. Me das asco.
-Sabes que eso es mentira, hermanita. -Sacó la lengua-
-Por desgracia, si. -Bufé-


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@smileerauryn