viernes, 28 de febrero de 2014

Capitulo 5




Me levanté con un dolor de cabeza horroroso, tenía ganas de arrancármela. Me levanté con pereza y salí de mi habitación. Bajé a la cocina y allí estaba Dodo y mi madre.

-Buenos días -Dije mientras me cogía el pelo en un moño-
-Buenos días bella durmiente -Dijo Dodo-
-Buenos días hija -Dijo mamá mientras daba un sorbo en su café- Ha llamado Julieta y me ha dicho que se pasaría por aquí sobre las cuatro -Dijo mirando su reloj- así que deberías ir preparándote y tienes que comer.
-¿Que hora es? -Me senté en una silla-
-Las dos de la tarde -Los ojos casi se me salen de las órbitas-
-Oh dios mío... ¿a que hora llegué?
-Creo que a eso de las seis casi siete -Dijo Dodo-
-Por cierto, ¿quien era el chico que hace un rato se ha ido?
-¿Que chico mamá?
-Mmm, uno así morenito, con barba, con los ojos verdes y con una bonita sonrisa.
-Mamá, estás drogada?
-Un respeto niña -Dijo mi madre- Pensaba que estabas con Alex...
-Y lo estoy -La miré extrañada- O eso creo. No me acuerdo de nada de ayer noche -Apoyé mi cabeza en la palma de mis manos-
-Si es que ya te digo yo que beber es muy malo. ¿Se lo dirás a Alex?
-¿El que?
-Que te has acostado con otro hombre
-Mamá, no me he acostado con nadie, sigo con la misma ropa de ayer -Me señalé-


Comí y fui directa al baño, me desmaquillé, me despojé de la ropa y me metí en la ducha. Cuando salí, me enrollé una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza. Me metí en mi habitación y me vestí unos pantalones negros con cortes en las piernas y una camiseta de flores que me llegaba hasta el ombligo, me puse mis vans y me encerré en el baño para secar mi pelo. Cuando bajé abajo, Julieta y Serena ya estaban allí.


-Vaya, que puntuales. ¿Que queréis? -Fui hacia ellas-
-Tenemos algo pendiente. ¿Recuerdas? -Dijo Julieta con mala gana-
-No, no recuerdo -Me rasqué la cabeza-
-Ayer apostasteis tu y Julieta y como ganaste, te tienes que teñir las puntas de morado y ella de rosa -Las miré-
-Suerte que son las puntas y no todo el pelo -Suspiré-
-Entonces... ¿Vamos? -Dijo Julieta levantándose del sofá y yo asentí-


Cogí mi bolso y una chaqueta fina y salimos de casa, rumbo a la peluquería. Julieta y Serena no paraban de hablar sobre anoche, como me gustaría unirme a ellas, pero no recuerdo nada. Saqué mi Iphone, cuando sonó una notificación de twitter. Entré y vi una foto que supuestamente twiteé yo.


Con @DavidAuryn, te debo dos cigarrillos. ¿Para cuando la próxima charla? Te adoro”


Ok. Eso no lo había escrito yo, y para colmo él citó el tweet. Será tramposo.


@BlancaSuarezL: Con @DavidAuryn, te debo dos cigarrillos. ¿Para cuando la próxima charla? Te adoro” Quiero mis dos cigarrillos de vuelta. Guapa!

Arrugué las cejas. ¿Conocí a David y no me acuerdo? ¡Me cago en la puta! Dejaré de beber, dejaré de beber. Lo prometo.


Estoy segura de que eso no lo escribí yo. No juegues con las personas que por la noche iban mal... En fin, me alegro de haberte conocido aunque no te recuerde @DavidAuryn”


Guardé mi móvil y me uní a la conversación de las chicas. Quedaba poco para llegar a la peluquería por no decir casi nada.


-Hola Marta -Sonreí y le di dos besos-
-Hombre, que hacéis vosotras por aquí.... No me digáis que tengo que hacer algo contra mi voluntad...
-Pues va a ser que si -Suspiró Julieta- Anoche apostamos y bueno... nos tienes que hacer las californianas, a B moradas y a mi.... rosas -Suspiró-
-Que chicas... ¿Porque no apostáis normal o cosas normales? Siempre apostáis con el pelo... no lo entiendo.
-Nos van los cambios -Sonreí y me senté en la butaca-
-Anda, sentaros que voy a por los tintes.


Marta empezó con mi pelo. Dios, odio tanto hacer estos cambios, pero... o los hago o me rapo y quiero demasiado mi pelo como para raparme. En fin. Mi móvil empezó a sonar.


-No tienes el número registrado. -Dijo Serena mientras me daba el móvil-
-Ya volverán a llamar. -Levanté los hombros-


Pasados tres cuartos de hora, Marta ya había acabado de teñirme las puntas, así que solo tenía que esperar otra media hora para sacarme esto. Dios, me voy a intoxicar con el amoniaco. Mi móvil volvió a sonar, así que lo cogí.


-¿Hola?
-Hola B
-¿Quien eres?
-¿Como que quien soy? A caso no me reconoces... ¡Que fuerte!
-Vale, si -Reí- ¿Como es que tienes mi número?
-Me lo diste cuando nos encontramos en Barcelona ¿Recuerdas?
-Si, si, recuerdo -Solté una risita- Que raro que me llames y no me envíes privados por twitter.
-Si, bueno -Rió- Que te iba a decir... ¿Tienes algo que hacer esta tarde?
-Mmmm, bueno... Estoy en la peluquería y hasta dentro de media hora o más no salgo, pero después estoy libre.
-Entonces... ¿Te apetece quedar?
-Claro -Sonreí- ¿Que quieres hacer?
-Lo que tu quieras, me da igual. -Se le notaba nervioso-
-Hummm, ¿Te apetece ir a tomar un café?
-Si, si, claro.
-Ok, pues tu esperame en plaza cataluña... Aunque, cuando esté llegando te doy un toque y bajas, que no se si te acuerdas, pero no vivo en Barcelona -Reí-
-Es verdad -murmuró- Bueno, cuando estés llegando avisame.
-Si, mi capitán. -Reímos- Nos vemos luego C.
-No me llames así -Gruñó-
-Esta bien melón. Un beso -Colgué-


Suspiré. Después de media hora pasadas, Marta me sacó el papel de las puntas y me lavó el pelo, me lo secó y se puede decir que estaba lista.


-Yo no se como te lo haces, pero siempre te queda todo bien. Te envidio. -Me miró a través del espejo-
-No lo se Marta -Reí- Dime cuanto es...
-Esto corre por mi cuenta -Dijo Julieta- Tranquila.
-¿Segura?? -La miré-
-Que si pesada -Rió-
-Bien, pues... me voy que he quedado.
-¿Con Alex? -Preguntó Serena-
-No, con Alex no... -Las miré y me encogí los hombros- En fin... nos vemos luego.


Me despedí de ellas y fui corriendo a coger el tren. Solo estaba a cinco paradas. Esperé a que viniera el tren y me subí. Marqué a Carlos.


-¿Carlitos? -Dije un poco más animada-
-¿Sip?
-Estoy ya en el tren. Ponle que en un cuarto de hora estoy allí, ve tirando ¿Vale?
-Si, señora. Hasta ahora -Colgó-




Después de un cuarto de hora, por fin llegué. Me senté en un banco a esperar a Carlos. ¿Donde estará esta cabeza de melón?



@SmileerAuryn.

sábado, 22 de febrero de 2014

Capitulo 4


Al separarnos, Carlos se me quedó mirando, yo le dediqué una sonrisa, seguida de un guiño y me fui de allí. Me acabé el cubata de un trago, lo dejé en la barra y las chicas vinieron hacia mi.

-Perdiste tu apuesta -Dije al ver que Julieta se había sentado a mi lado-
-Te prefería rapada -Dijo mirándome mal-
-No hubieras dicho eso -Dijo Serena mientras pedía otro cubata-
-Pideme otro a mi -Dije mientras solté una risita-
-Claaaaaro -Dijo Serena-

Serena me tendió el cubata y me fui a dar una vuelta por la discoteca, a ver si por casualidad me encontraba con Alex y así estábamos un rato juntos. Y os preguntaréis... ¿Como es que le acabas de meter los cuernos a Alex? Muy fácil, nuestra relación es abierta, estamos juntos, nos queremos, pero no nos atamos... él se puede liar con quien le de la gana y yo más de lo mismo. En menos de lo deseado, acabé mi cubata. Lo dejé por ahí y opté por salir a fuera. Dios, que calor hace allí dentro, tengo los pies muertos y estoy sudando como un pollo asado. Me senté en el suelo, al lado de un chico moreno que se encontraba fumando.

-¿Tienes otro? -Dije intentando sonar seria y sobria-
-No deberías fumar -Dijo el chico mientras se llevaba el cigarrillo a la boca-
-Habló, el chico que fuma -Le miré y él rió-
-Una chica tan bonita no tendría que fumar. -Me miró, mientras sacaba la cajetilla de los cigarros-
-Mmm, no se donde ves a una chica bonita fumando -Dije mientras me giraba haciéndolo reír-
-Que tontita. Toma -Dijo mientras me dio el cigarro seguido del mechero-
-Muchas gracias. -Me quedé mirándolo- ¿Tu y yo nos hemos visto en algún lado? Me suenas muuuuuuuy familiar -Solté una risita y le di una calada al cigarro-
-Mmm, no se -Arrugó las cejas- Creo que sería raro si no me conocieras.

Me quedé largo rato mirándolo. Me sonaba muchísimo este chico, y no caía en la cuenta de quien era. Él sonrió, oh dios mío, que sonrisa más bonita... Creo que, me ha enamorado.

-David... ¿Entramos? -Dijo una chica morena vestida de rojo-
-Entra tu y busca a los demás, cuando acabe el cigarrillo -Le enseñó- entro.
-Está bien. -La chica levantó los hombros y se fue-

David, David.... el chico conocido... David... Oh. Me llevé las manos a la boca y le miré. ¡Claro!

-¿Eres David? -Pregunté y él soltó una carcajada-
-Si, soy David.

Llevé mi dedo índice a su mejilla y lo hundí en ella tres o cuatro veces.

-No me lo puedo creer -Abrí los ojos-
-Bueno... mmm... tendrás que creerlo -sonrió y le dio una calada al cigarrillo-
-Que fuerte -Susurré-
-Y bueno... Tu quien eres? -Le miré-
-Me llamo B -Le miré y moví la cabeza- Blanca, me llamo Blanca pero todos, tooooooooodos me llaman B -Sonreí-
-Bueno pues, encantado B -Me dio un beso en la mejilla-

Estuvimos un largo rato hablando. David volvió a encenderse un cigarrillo y me ofreció otro. La verdad que era un amor, aún más en la realidad. Nos hicimos un par de fotos y David empezó a trastear mi móvil. Mientras hablábamos, giré la cabeza hacia un lado y allí estaba Alex, liándose con una zorrita.

-Ahora vengo -Miré a David- Guardame el móvil anda. -Sonreí y como pude me levanté-

Me acerqué hasta Alex, toqué su hombro y el se separó de la zorrita y me miró.

-B...
-¿Que te piensas que estás haciendo? -Me crucé de brazos-
-Oye... -Dijo dándole la espalda a la zorrita-
-¿Quien es ella? -Dijo la zorrita y la miré-
-Soy su novia. -Dije seca-
-¿Su novia? -Me miró y le miró a él que la estaba mirando- Me habías dicho que no tenías novia...
-Yo... Deja que te lo explique.
-No hace falta que me lo expliques, desgraciado -Le empujó y se fue-
-Ese no era nuestro trato. ¿Sabes? -Se cruzó de brazos-
-¿Sabes? Me estoy cansando de esto -Me tambaleé-
-¿Que estás diciendo B?
-Que me estoy cansando -Le miré a los ojos- Esto no es sano, esto no es bueno... Yo te quiero Alex... Quiero que esto funcione, quiero sacar a toda esa gente que está entremedio de nosotros... -Me fui apagando- Quiero... quiero que solo seamos tu y yo -Susurré-
-B sabes que....
-Si, si, lo se -Suspiré- Mira, da igual... dejalo. -Me giré y me fui a sentar con David-
-¿Ya has cotilleado mi móvil? -Le pregunté-
-Sip. -Me lo tendió- aunque... -Miró el móvil- Sin querer lo he bloqueado y me he quedado a medias. -Solté una carcajada-
-Eres único David -Besé su mejilla- Voy a dentro que mis amigas deben de estar buscándome. -Me levanté- Espero volver a verte -Le guiñé el ojo-
-Yo también lo espero, de verdad -Sonrió-

Volví adentro. Pedí otro cubata... ¿Cuantos van ya con este? ¿Seis? ¿Siete? Uhhh, no tengo ni la menor idea. Encontré a Julieta y Serena que estaban bailando. Me uní a ellas. Después de ese último cubata, Julieta me ofreció el suyo porque supuestamente no quería más. Poco a poco lo bebí y creo que, me sentó fatal. Me separé de ellas y me fui a sentar en uno de los sillones que había dentro, apoyé mis codos en mis piernas y puse mi cabeza entre mis manos... oh dios, que mal me encuentro.

-Oye... -Dijo un chico zarandeándome- ¿Te encuentras bien?
-Si... si... -Dije con los ojos cerrados-
-¿Estas segura? ¿Estas sola? -Negué con la cabeza- ¿Con quien estas?
-Con mis amigas... mis amigas... -Repetí-
-Has bebido demasiado -Dijo el chico y se sentó a mi lado-
-Mmmm, estoy acostumbrada ya pero... me encuentro fatal...
-¿Estás segura de que estas bien? -Negué con la cabeza y le miré-

Le miré como pude en realidad. Veía todo borroso y doble. ¿Que coño me está pasando? Como pude, vi al chico... tenía barba y unos bonitos ojos. Cerré los ojos rápidamente, notaba que todo a mi alrededor se movía, que giraba demasiado rápido. Me apoyé en el hombro del desconocido.

-¿Quieres que te lleve a casa? -Preguntó mientras me pasaba la mano por la espalda- Estás helada... ¿Que mierda has bebido? -Preguntó el chico mientras me estrujaba contra él-
-Una amiga me dio su cubata -Dije con un poco de dificultad. La lengua se me trababa-
-¿Te han drogado?! -Ese tono de voz no lo supe reconocer y eché a reír-
-No lo se... no lo se... yo no me drogo.. soy sana -Volví a cerrar los ojos- Soy sana... lo juro. Yo no hago esto, yo no soy así... -Dije rápido-
-Ehh, tranquila, tranquila -Dijo mientras me acariciaba el pelo- Toma -Dijo mientras me ponía una chaqueta-
-Que bien huele.
-Gracias... supongo -Sonrió- ¿Quieres que te lleve a casa?
-Me harías un graaaaaaan favor -Dije arrastrando la A-

El desconocido me pasó un brazo por detrás de su cuello, mientras con una mano me rodeaba la cintura y me pegaba a él.

-Tenemos que ir andando. -Dijo el muchacho-
-No vivo muy lejos. -Dije apoyando mi cabeza en su hombro. Dios, que incómodo-
-Espera, vamos a hacer una cosa. -Se separó de mi y se agachó.- Súbete anda.

Como pude, me subí a caballito a su espalda. Empezó a andar y le expliqué más o menos donde vivía. No se ni como, ni cuando llegué a casa, solo se que desperté con el pijama puesto y con un dolor de cabeza insoportable.


@SmieerAuryn