Me
levanté con un dolor de cabeza horroroso, tenía ganas de
arrancármela. Me levanté con pereza y salí de mi habitación. Bajé
a la cocina y allí estaba Dodo y mi madre.
-Buenos
días -Dije mientras me cogía el pelo en un moño-
-Buenos
días bella durmiente -Dijo Dodo-
-Buenos
días hija -Dijo mamá mientras daba un sorbo en su café- Ha llamado
Julieta y me ha dicho que se pasaría por aquí sobre las cuatro
-Dijo mirando su reloj- así que deberías ir preparándote y tienes
que comer.
-¿Que
hora es? -Me senté en una silla-
-Las
dos de la tarde -Los ojos casi se me salen de las órbitas-
-Oh
dios mío... ¿a que hora llegué?
-Creo
que a eso de las seis casi siete -Dijo Dodo-
-Por
cierto, ¿quien era el chico que hace un rato se ha ido?
-¿Que
chico mamá?
-Mmm,
uno así morenito, con barba, con los ojos verdes y con una bonita
sonrisa.
-Mamá,
estás drogada?
-Un
respeto niña -Dijo mi madre- Pensaba que estabas con Alex...
-Y
lo estoy -La miré extrañada- O eso creo. No me acuerdo de nada de
ayer noche -Apoyé mi cabeza en la palma de mis manos-
-Si
es que ya te digo yo que beber es muy malo. ¿Se lo dirás a Alex?
-¿El
que?
-Que
te has acostado con otro hombre
-Mamá,
no me he acostado con nadie, sigo con la misma ropa de ayer -Me
señalé-
Comí
y fui directa al baño, me desmaquillé, me despojé de la ropa y me
metí en la ducha. Cuando salí, me enrollé una toalla en el cuerpo
y otra en la cabeza. Me metí en mi habitación y me vestí unos
pantalones negros con cortes en las piernas y una camiseta de flores
que me llegaba hasta el ombligo, me puse mis vans y me encerré en el
baño para secar mi pelo. Cuando bajé abajo, Julieta y Serena ya
estaban allí.
-Vaya,
que puntuales. ¿Que queréis? -Fui hacia ellas-
-Tenemos
algo pendiente. ¿Recuerdas? -Dijo Julieta con mala gana-
-No,
no recuerdo -Me rasqué la cabeza-
-Ayer
apostasteis tu y Julieta y como ganaste, te tienes que teñir las
puntas de morado y ella de rosa -Las miré-
-Suerte
que son las puntas y no todo el pelo -Suspiré-
-Entonces...
¿Vamos? -Dijo Julieta levantándose del sofá y yo asentí-
Cogí
mi bolso y una chaqueta fina y salimos de casa, rumbo a la
peluquería. Julieta y Serena no paraban de hablar sobre anoche, como
me gustaría unirme a ellas, pero no recuerdo nada. Saqué mi Iphone,
cuando sonó una notificación de twitter. Entré y vi una foto que
supuestamente twiteé yo.
“Con
@DavidAuryn, te debo dos cigarrillos. ¿Para cuando la próxima
charla? Te adoro”
Ok.
Eso no lo había escrito yo, y para colmo él citó el tweet. Será
tramposo.
“@BlancaSuarezL:
Con @DavidAuryn, te debo dos cigarrillos. ¿Para cuando la próxima
charla? Te adoro” Quiero mis dos cigarrillos de vuelta. Guapa!
Arrugué
las cejas. ¿Conocí a David y no me acuerdo? ¡Me cago en la puta!
Dejaré de beber, dejaré de beber. Lo prometo.
“Estoy
segura de que eso no lo escribí yo. No juegues con las personas que
por la noche iban mal... En fin, me alegro de haberte conocido aunque
no te recuerde @DavidAuryn”
Guardé
mi móvil y me uní a la conversación de las chicas. Quedaba poco
para llegar a la peluquería por no decir casi nada.
-Hola
Marta -Sonreí y le di dos besos-
-Hombre,
que hacéis vosotras por aquí.... No me digáis que tengo que hacer
algo contra mi voluntad...
-Pues
va a ser que si -Suspiró Julieta- Anoche apostamos y bueno... nos
tienes que hacer las californianas, a B moradas y a mi.... rosas
-Suspiró-
-Que
chicas... ¿Porque no apostáis normal o cosas normales? Siempre
apostáis con el pelo... no lo entiendo.
-Nos
van los cambios -Sonreí y me senté en la butaca-
-Anda,
sentaros que voy a por los tintes.
Marta
empezó con mi pelo. Dios, odio tanto hacer estos cambios, pero... o
los hago o me rapo y quiero demasiado mi pelo como para raparme. En
fin. Mi móvil empezó a sonar.
-No
tienes el número registrado. -Dijo Serena mientras me daba el móvil-
-Ya
volverán a llamar. -Levanté los hombros-
Pasados
tres cuartos de hora, Marta ya había acabado de teñirme las puntas,
así que solo tenía que esperar otra media hora para sacarme esto.
Dios, me voy a intoxicar con el amoniaco. Mi móvil volvió a sonar,
así que lo cogí.
-¿Hola?
-Hola
B
-¿Quien
eres?
-¿Como
que quien soy? A caso no me reconoces... ¡Que fuerte!
-Vale,
si -Reí- ¿Como es que tienes mi número?
-Me
lo diste cuando nos encontramos en Barcelona ¿Recuerdas?
-Si,
si, recuerdo -Solté una risita- Que raro que me llames y no me
envíes privados por twitter.
-Si,
bueno -Rió- Que te iba a decir... ¿Tienes algo que hacer esta
tarde?
-Mmmm,
bueno... Estoy en la peluquería y hasta dentro de media hora o más
no salgo, pero después estoy libre.
-Entonces...
¿Te apetece quedar?
-Claro
-Sonreí- ¿Que quieres hacer?
-Lo
que tu quieras, me da igual. -Se le notaba nervioso-
-Hummm,
¿Te apetece ir a tomar un café?
-Si,
si, claro.
-Ok,
pues tu esperame en plaza cataluña... Aunque, cuando esté llegando
te doy un toque y bajas, que no se si te acuerdas, pero no vivo en
Barcelona -Reí-
-Es
verdad -murmuró- Bueno, cuando estés llegando avisame.
-Si,
mi capitán. -Reímos- Nos vemos luego C.
-No
me llames así -Gruñó-
-Esta
bien melón. Un beso -Colgué-
Suspiré.
Después de media hora pasadas, Marta me sacó el papel de las puntas
y me lavó el pelo, me lo secó y se puede decir que estaba lista.
-Yo
no se como te lo haces, pero siempre te queda todo bien. Te envidio.
-Me miró a través del espejo-
-No
lo se Marta -Reí- Dime cuanto es...
-Esto
corre por mi cuenta -Dijo Julieta- Tranquila.
-¿Segura??
-La miré-
-Que
si pesada -Rió-
-Bien,
pues... me voy que he quedado.
-¿Con
Alex? -Preguntó Serena-
-No,
con Alex no... -Las miré y me encogí los hombros- En fin... nos
vemos luego.
Me
despedí de ellas y fui corriendo a coger el tren. Solo estaba a
cinco paradas. Esperé a que viniera el tren y me subí. Marqué a
Carlos.
-¿Carlitos?
-Dije un poco más animada-
-¿Sip?
-Estoy
ya en el tren. Ponle que en un cuarto de hora estoy allí, ve tirando
¿Vale?
-Si,
señora. Hasta ahora -Colgó-
Después
de un cuarto de hora, por fin llegué. Me senté en un banco a
esperar a Carlos. ¿Donde estará esta cabeza de melón?
@SmileerAuryn.