domingo, 25 de mayo de 2014

Capitulo 13.





Las tres seguimos bailando y bebiendo durante un largo rato. No había rastro de los chicos, ni de Bromas, ni de Julieta y Serena. Me sentía tranquila, feliz. Tenía a mis mejores amigas a mi lado, pasándolo genial el día de mi dieciocho cumpleaños.

Hubo un momento que me pareció ver a Carlos por la fiesta. Me separé de mis amigas, otra vez y fui en su busca. Fui hasta la barra y me quedé mirando a ver si encontraba a la melena rubia que andaba buscando pero, como no la encontraba me apoyé en la barra y le pedí al camarero que me diera una fanta de naranja. No me convenía beber mucho más. Cuando cogí el cubata y me giré, me topé con esos ojos miel que tanto andaba buscando.

-¿Me buscabas? -Susurró-
-Así es. -Sonreí- Te acuerdas que te hablé de mis hermanas? -Carlos asintió- Quiero que las conozcas.
-¿Estás segura? Mira que me podrían tomar como tu novio.
-No seas idiota -Reí- Ellas saben perfectamente que estoy con Alex. Venga... ¿No tenías ganas de conocerme? Pues ale, que mejor manera de conocerme que conocer a mis preciosas y encantadoras hermanas.

Agarré la mano de Carlos y fuimos hasta la sala donde estaba mi familia. Amaya tenía entre sus brazos a mi querida sobrina, ya dormida. Sonia estaba con mi cuñado dándose mimitos, mientras que mis padres hablaban animadamente con Ivo y mi otro cuñado. Cuando aparecí por la puerta, todos me miraron. Yo sonreía y notaba que Carlos estaba un poco nervioso.

-¡Holaaa! -Saludé-
-Hola princesa -Dijo papá-
-¿Y este muchacho que te acompaña quien es? -Preguntó mamá-
-Él es Carlos, es un amigo -Sonreí-
-Oh, así que amigo de mi pequeña cuñada ¡eh! -Dijo uno de mis cuñados- Tendrás que tener cuidado con la pequeña fiera.
-¡Alejo! -Grité-
-Es broma cuñi, ven aquí anda -Abrió sus brazos y me tiré encima de él-
-Eres tonto -Solté una risita y me senté a su lado- Anda, ven aquí -Palmeé el trozo de sillón que había libre a mi lado-

Carlos se sentó a mi lado, y no tardó en ser bombardeado por todos los que estaban en aquella sala. Mamá se quedó boquiabierta cuando Carlos dijo que pertenecía a Auryn. Mamá sabía que me encantaban y estaba impresionada de que fuera amiga suya, pero eso sí, mamá acabó adorando a Carlos. Amaya y Sonia no paraban de preguntarle cosas, igual que Alejo y Lian. Pasamos un buen rato, Carlos se reía y contestaba con entusiasmo a todo lo que le preguntaban. Se podía decir que se había ganado a mi familia en cuestión de segundos.

Pasados un largo rato, salimos del salón para irnos al otro. Llevaba a Carlos cogido de la mano, guiándole, porque se que se perdería.

-¿Como te conoces tan bien este hotel?
-Trabajo aquí, a veces ¿recuerdas?
-Pero aún así, te lo conoces como si te hubieras criado aquí. -Le miré-
-Es que prácticamente me he criado aquí. -Carlos me miró sin entender y yo bufé- A ver, cabeza de melón. Mi padre es el dueño de este hotel. -Carlos abrió los ojos-
-¿Enserio?
-Sip
-¿Y porqué te hace trabajar aquí?
-Pues, solo le hago un favor cuando alguna de sus camareras le falla a último momento. Papá sabe que puede contar conmigo, a parte que a si me gano un dinerillo extra.
-Que irónico. -Me miró-
-¿El que?
-Que precisamente tu, tengas que ahorrar dinero. -Le fulminé con la mirada-
-Que sea rica no implica que sea una niña consentida Carlos. -Dije molesta- Vale, que a lo mejor alguna vez me permito algún que otro capricho, pero me lo pago yo con el dinero que me dan mis padres con ayudarles. Así que no me juzgues por la apariencia, porque vas muy equivocado conmigo.
-Vale, vale. Lo siento. -Levantó las manos-
-Solo eres otro idiota más. -Bufé y me largué-

Sinceramente, todavía no entendía porque me molestaba que me llamasen rica. Si, lo era, pero no era como todas esas niñas de papá que le piden dinero a sus padres y ellos se lo dan encantado, no soy como mis hermanas. No, no lo soy. Yo siempre me gané todo lo que tengo... no me ha echo falta la influencia del dinero, o de los apellidos. ¿Para que?

Salí de la fiesta. Necesitaba tomar el aire. En el patio trasero, volví a ver a esa persona de ojos verdes que me tenía encandilada desde el primer momento que supe de su existencia. Parecía enfadado, incluso triste. Dudé si ir o no ir... ¿Volvería a pasar lo del beso?

Sabes que si te acercas, no resistirás a la tentación”

Joder, ¿otra vez tu? ¿Es que a caso te aburres o que?

No, pero me encanta ver como la cagas. ¿Que vas a hacer B?”

Eres realmente jodida. Déjame en paz. Haré lo que me venga en gana.


Sacudí la cabeza de un lado a otro, cogí aire y fui directa a él. Estaba sentado en un banco, dándome la espalda. No dudé ni un solo paso. Me acerqué a él y me senté a su lado.

-¿Estás bien? Se te ve decaído.
-Si... estoy bien. -Sorbió los mocos-
-Mientes.
-¿Que quieres B? -Me miró-
-Solo quiero saber que te pasa... -Miré hacia mis pies-
-No es de tu incumbencia.
-¿Volvemos a las andadas? -Le miré- ¿Tanto te cuesta decirme porque estás mal?
-No te conozco de nada, así que no intentes saber nada de mi vida.
-Creo que eso es un poco imposible ¿No crees? -Me miró- Digo, aquí tu eres el famoso, el de la vida pública, no yo. Perdona si me intento saber como está mi ídolo. -Me levanté- Es inútil gastar el tiempo con alguien como tu.
-Espera. -Me agarró de la muñeca- Perdóname. Es solo que esto me supera... -Le miré- Siéntate anda. -Me senté- Es que esto es tan complicado... -Me mantuve callada- Mi novia, Raquel... -Bufó- Las cosas con ella no andan bien. Hace un rato ella me llamó y yo le dije que estaba aquí en Barcelona, en una fiesta de cumpleaños y ella se cabreó y empezó a decir que no la quería, que la abandonaba por otra, que yo no era el mismo cuando estaba con ella y un montón de cosas. Como siempre, acabamos discutiendo. Ella dice que prefiero la fama antes que a ella, y eso es mentira... ¿Como puede pensar eso? Joder, llevamos tres años de relación... tres putos años de relación y aún tiene la cara de decirme que no la quiero y que prefiero a la puñetera fama que a ella. Me ha dicho que lo deje, que deje todo lo que estoy haciendo por ella. ¿Tu crees que me tiene que decir eso? Se supone que es mi novia, que me tiene que ayudar en todo y lo único que hace es echarme mierda. ¿No se supone que cuando amas a una persona, y sabes que está cumpliendo su sueño, tu te dignas a callarte y a brindarle tu apoyo incondicionalmente aunque no estés a su lado? Es que... ¡Aaaaaaaah! -Gritó- Es una cara dura... no puedo creerlo.

Tras unos minutos de silencio, apoyé mi mano izquierda en su hombro y él me miró.

-No merece la pena que malgastes tu tiempo en una persona como ella Álvaro... Yo no la conozco y tampoco conozco vuestra historia pero, yo estoy en vuestra situación. -Sonreí débilmente- Quiero decir, Alex está poco a poco dándose conocer con su grupo, y eso me encanta, son chicos con talento, están luchando por lo que quieren y a mi eso me hace realmente feliz, porque se que él está cumpliendo su sueño de formar una banda y triunfar en el mundo de la música. Y se que el día que lleguen a vender millones de discos como vosotros, será doloroso porqué eso implicará hacer una gira por toda España y vete tu a saber cuanto tiempo será, pero sé que él será feliz, se que me dedicará el tiempo posible y yo esteré contenta porque él será feliz y porque me sentiré orgullosa de él y podré decir con orgullo “ese es mi novio”. -Alcé los hombros- Se que si ahora le pidiera, que dejara todo y que me escogiera a mi, me escogería a mi, pero él no seria del todo feliz, porque él no puede vivir sin su música y se, que a la larga él acabaría dejándome por hacer lo que él quiere.
-¿Porqué Raquel no puede tener tu punto de vista? Se supone que me quiere, se supone que tendría que estar apoyándome en todo.
-Tu mismo lo has dicho. ¿Te has planteado si ella realmente quiere estar contigo? -Le miré- Quiero decir, ¿Te has planteado de que a lo mejor ella lo único que quería era que cogieras fama para luego ella poder aprovecharte y persuadirte? Se que a lo mejor diciéndote esto puedo llegar a ser un poco siniestra o querer comerte el coco para que la dejes, pero no es ni lo más mínimo que quiero hacer. Solo quiero que pienses en el bien por ti. Si te sientes ahogado o presionado por ella, para que dejes a Auryn, yo me lo pensaría y antes de dejar a los chicos, la dejaría a ella. -
-Pero es que yo la quiero... -Dijo con tono quebrado- Ese es el puto problema. No puedo vivir sin ella... estos tres años han sido maravillosos a su lado, y se que ella no haría eso que has dicho tu. Estoy con ella desde antes de ser famoso, pero es que ella antes no era así, ¿me entiendes? Ella me apoyaba en todo y me alentó a llegar donde estoy.
-Entonces... ¿No te has planteado que a lo mejor está celosa o molesta porque eres el centro de atención de todas las chicas? Digo, eres un chico majo y estás bien físicamente. Eres así como uno de los prototipos que queremos las chicas y, que ¿Raquel? -Pregunté y Álvaro asintió- Esté lejos de ti, cada día, pues es normal que la haga desconfiar. Tu habla con ella cuando estés en Madrid, inténtalo arreglar. No merece la pena echar a la basura tres años de relación Álvaro... No merece la pena. -Suspiré-
-Gracias. -Me abrazó.-
-¿P-Porque? -Me pilló por sorpresa-
-Por hablar conmigo. Por, de alguna manera, entenderme... -Se separó, aún quedando cerca de mi- Se que tuve un mal comportamiento hacia ti, y lo siento. No soy de juzgar a las personas así a simple vista, pero es que tu... tu me suenas de algo y, verte en aquel estado aquel Viernes, me dio algo. Sentí que te conocía de algo y sentí esa necesidad de protegerte. -Mordí mi labio- No te muerdas el labio -Gruñó y le miré perpleja-
-¿Porque? -Vi como sus ojos poco a poco se oscurecían-
-No se, pero causas algo en mi que... ¡Oh dios! -Se separó de mi y se agarró la cabeza- ¿Que estás haciendo conmigo? ¿Que estás haciendo?
-Álvaro...
-No, no... -Cerró los ojos- Aléjate por favor -Se levantó- No quiero hacer nada de lo que luego me arrepienta.
-Así que... te arrepientes de nuestro beso. -Miré mis zapatos-
-¿Qué? Si. No. quiero decir... -Se revolvió el pelo- Esto es realmente confuso... ambos tenemos pareja, esto está mal, pero no puedo negar que hay algo en tus labios que me hace querer volver a besarlos. -Nos quedamos mirándonos-
-Hazlo. -Sin pensar me levanté- Venga, va... hazlo.
-Blanca... -Me acerqué a él-
-¿Que pasa? Eres lo bastante gallina para decirlo y no hacerlo ¿eh?
-No soy un gallina.
-¿Entonces? ¿Que estás haciendo que no lo demuestras?


Álvaro se acercó, me agarró de la cintura y pegó nuestras frentes. Mi corazón latía a mil, necesitaba besar sus labios, necesitaba sentirle. ¿Como podía sentir todo eso si, ni siquiera le conocía? ¿Como podía necesitarle si no era nada mío? Si no sentía nada por él. 
















@smileerauryn.

1 comentario:

  1. Dioss me encanta, me tienes enganchada a las dos novelas cabrona. Bueno que aqui tienes a una lectora fiel que se lee todos los capitulos que subes. Que me encanta como escribes. A partir de ahora intentare comentarte todos los capis cando pueda porque el movil se me queda pillado y el ordena va peor que el coche de los picapiedra. Un beso preciosa, no dejes de escribir :)

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