La
semana había pasado volando.
Me
levanté un sábado por la mañana, como cada mañana. La misma
rutina de siempre. Bajé a desayunar, me senté en el sofá, encendí
la televisión y me puse el portátil entre las piernas. Cambiaba de
canal cada vez que veía que nada me interesaba. Estresada dejé el
canal en los 40 principales. Mientras la música sonaba, me conecté
en twitter. Vaya viciada la mía.
Me
fijé que, tenía un mensaje. ¡Que pesados! Lo abrí y, el corazón
me dio un vuelco. Álvaro se había dignado a contestarme después de
una maldita semana... ¡Después de una maldita semana!
“Estás
en tu casa?”
“Sí
¿Donde estaría sino?”
“Abre
la puerta” -Me quedé mirando
el mensaje un poco atónita, ¿se abría equivocado de conversación?-
“Creo
que te has equivocado de conversación.¿Abrirte yo la puerta? JAAA.
Estás lejos”
El
timbre sonó. Bufé. Cerré el portátil y lo dejé encima de la
mesa. Me arreglé un poco el pelo y la abrí. Me quedé pasmada nada
más a ver a Álvaro plantado en mi puerta. ¿Que hace aquí? Ni
siquiera me dio tiempo a abrir la boca, que ya le tenía encima mío.
Sus labios vinieron directos a los míos. Sus brazos se enredaron en
mi cadera y mis brazos alrededor de su cuello. Álvaro empezó a
avanzar. Íbamos a tientas, sin saber donde acabaríamos. Mis dedos
se enredaron en su pelo y tiré de ellos hacia mi, para acercarlo aún
más. Álvaro soltó un gemido y me apretó más a él. En un
momento, caímos al sofá, Álvaro encima mío. Solté una pequeña
carcajada y le miré. Sus ojos, su barba, su pelo... todo él era
perfecto.
-¿Que
haces aquí? -Pregunté mientras jugaba con su pelo-
-Aunque
parezca mentira o imposible, tenía ganas de verte. -Susurró cerca
de mis labios-
-¿Y
has venido desde Madrid hasta aquí solo para verme? -Asintió con la
cabeza-
-Solo
para verte.
-Estás
completamente loco.
-Lo
sé. -Sonrió- ¿Estás sola?
Le
miré durante un par de minutos y sonreí.
-Completamente
sola.
-Bien.
Álvaro
volvió a capturar mis labios. No se como, se levantó del sofá y
conmigo a cuestas, empezó a subir las escaleras. En ningún momento
dejamos de besarnos. Álvaro me dejó en el suelo, me separé de él,
le agarré la mano y nos dirigí hacia mi habitación. Mi corazón
latía a mil por hora, mi pecho subía y bajaba sin control y mis
manos temblaban. Al entrar a mi habitación, me acorraló contra la
puerta, agarró mis manos y las subió por encima de mi cabeza,
agarrándolas solo con una mano. Sus labios volvieron a los míos
mientras que su otra mano exploraba mi cuerpo. Bajó la mano hasta mi
culo, y lo apretó, haciendo que soltara un leve gemido en su boca.
Cuando
quise darme cuenta, me encontraba apoyada en la pared, con mis
piernas enroscadas en su cintura y mis brazos en su cuello y mis
dedos enredados en su pelo. Sus manos subían y bajaban por mi
espalda. Metió una mano por debajo de mi pijama. Noté como mi piel
se erizaba. Sus manos subían y bajaban por mi vientre hasta el
pecho, se detuvo debajo de mi pecho. Supongo que debatía si tocarlo
o no. busqué su mano, la agarré y la subí hacia mi pecho. Nuestros
labios solo se separaban para coger aire cuando lo necesitábamos.
Álvaro estaba bastante concentrado en mis pechos, acariciándolos y
apretando los pezones de vez en cuando, haciéndome soltar alguno que
otro grito.
Mi
boca se encontraba en su cuello, mordiendo, lamiendo y succionando.
Tiré de su pelo hacia atrás, para así tener mejor acceso a él.
Álvaro con cuidado, me dejó en mi cama y poco a poco se recostó
sobre mi, apoyando todo su peso en sus codos. Le besé. Uno, dos,
tres, quizás cuatro besos más. Metí mis manos debajo de su
camiseta y se la saqué. Álvaro hizo un movimiento, y noté como su
amigo se apretaba contra mi vientre. Eso me hizo soltar un grito por
la sorpresa. Álvaro, con cuidado, se deshizo de mis pantalones de
pijama y los lanzó por ahí. Recorría mis muslos con extrema
suavidad, como si me fuera a romper de un momento a otro.
Me
sentía como si estuviera en el paraíso. Sus roces, sus caricias,
sus besos... Sin duda, él era la perfección en persona. Nos
separamos unas milésimas de segundos, y nos quedamos mirando
fijamente a los ojos.
Álvaro
dirigió su mano a mi feminidad. La rozó un par de veces por encima
de la tela de mis bragas. Cerré mis ojos. Me sentía nerviosa.
Álvaro apartó la braga hacia un lado y, con cuidado acarició mi
clítoris. Arriba y a bajo, con cuidado. Aferré mis manos a la
sábana, arrugandola y apretándola. Abrí mis ojos por simple
curiosidad y Álvaro dirigió su vista hacia mi. Se agachó y besó
mi feminidad. Con su lengua, empezó a chupar y a mordisquear mi
clítoris, mientras que sentía sus dedos pasear por mi entrada.
Cuando mordisqueó, introdujo un dedo en mi interior haciendo que
gritase. Sentí una gran incomodidad, pero a poco, cuando empezó a
mover el dedo ya no la sentía. Seguía con su vaivén en mi
clítoris, mientras introducía otro dedo en mi interior.
Dos,
quizás tres dedos dentro de mi, moviéndose con cuidado de no
hacerme daño hacían que mi cuerpo contestara a esos vaivenes. Un
calor empezó a apoderarse de mi. Mi cuerpo empezó a tensarse.
-Así
es nena. Córrete para mi. -Dijo con una voz ronca-
Aceleró
sus movimientos tanto dentro de mi como fuera. Un calor subió desde
mis caderas, hasta mi cabeza. Levanté las caderas y sentí como me
liberaba. Solté un gemido, cerré mis piernas completamente mientras
mi cuerpo daba pequeñas sacudidas a causa del orgasmo.
Se
estiró encima mío con cuidado y capturó mi labio inferior entre
sus dientes y tiró de él con cuidado, volviendo a sentir ese calor
que sentía minutos atrás. Metió las manos debajo de mi blusa y
apretó mis pezones. Solté un gemido en su boca, cosa que hizo que
él apretara más los pezones.
-¿Te
gustó? -Susurró en mi oreja-
-Fue
fantástico -Susurré -
-Eso
no es nada nena. -Guiñó el ojo- No tienes ni idea de lo que puede
hacerte sentir mi querido amigo.
Álvaro
se tumbó a mi lado. Sacó sus pantalones y su camiseta. Yo
simplemente me quedé mirándolo. Sentí como un calor se apoderaba
de mis mejillas. Aseguraría de que estaría mas roja que un tomate.
Tragué saliva cuando Álvaro quedó solo en bóxer. Pude notar que
su amigo pedía a gritos ser liberado de esa tela que le aprisionaba.
-Ven
-Dijo mientras se acomodaba boca arriba-
Le
miré confundida. Me levanté un poco, y me senté encima de su
cintura, notando a su amigo contra mi feminidad. Las manos de Álvaro
se posicionaron en mis caderas.
-Ahora,
apoya las manos en mi pecho.
Hice
lo que me pidió. Apoyé las manos en su pecho y él, después de que
lo hiciera, empezó a moverme de arriba a bajo, lentamente. En ese
instante, me iluminé. Tomé las riendas por así decirlo, y empecé
a hacer los movimientos que había empezado Álvaro. Notaba a su
amigo rozando mi feminidad cada vez que me movía y eso me excitaba
aún más. Acaricié su pecho, notando pequeño bello en él. Mordí
mi labio inferior al ver que Álvaro cerró los ojos y tiraba la
cabeza hacia atrás con la boca entreabierta.
-Así,
sigue así -Murmuró- Oh, dios mío -Gimió-
Seguí
moviéndome. Cada vez aceleraba un poco más el ritmo. Álvaro
clavaba sus dedos en mis caderas. Juré que, si seguí apretando,
aparecerían morados en menos que canta un gallo.
-Ohh,
dios. -Levantó su cintura-
El
calor volvió a apoderarse de mi. Sentía que en un momento iba a
volver a explotar. Aceleré un poco más el ritmo. Álvaro soltó un
gemido bastante alto, haciendo saber que él había llegado. Álvaro
siguió moviéndome y al poco rato llegué yo.
-Oh
dios. -Dije intentando recuperar el aliento-
-Como...
Como seas igual haciéndolo de verdad, vas a matarme nena. -Giré mi
cabeza para mirarlo-
*
Desperté
de repente. Estaba sudada y mi respiración estaba agitada. Me
levanté a duras penas. Enserio había soñado eso?
“Esta
claro que si idiota. Anda que no jadeabas mientras soñabas que
Álvaro te tocaba. Eres una pervertida”
Oh,
tu de buena mañana? Porque no te has ido?
“Ya
te he dicho que me encanta joder, y más aún hacerte sentir
culpable. Vas a decirle a Alex que casi tienes sexo salvaje con
Álvaro y que tu conciencia, osea yo, te hace malas jugadas y sueñas
que vas a follar con él?”
Estás
loca si piensas que se lo voy a decir.
“Tarde
o temprano lo harás. Ambas sabemos que la culpa te comerá y que
acabarás diciéndoselo. Adiós relación”
Vete
a la miera inútil.
*
Llevaba
toda la mañana metida en casa, menudo asco. Mi cabeza no paraba de
reproducir las escenas que había soñado. No podía evitar morderme
el labio, no podía evitar sentirme como me siento. Sentirme como si
dentro mío hubiera un horno encendido.
Vale.
Si. Me sentía culpable. Culpable porque hace dos semanas mentí
descaradamente a Alex, culpable por lo que hice con Álvaro. Esto no
se puede volver a repetir. No puede volver a pasar.
Mi
móvil vibró y con el la pequeña mesa de cristal.
“Hoy
y mañana estaré en Barcelona, ya sabes, por cosas con mi hermana.
Necesito verte y necesito hablar contigo. Puede ser?”
Suspiré
al leer el mensaje. El lunes, Mar tenía hora con el médico para que
le dijeran como evolucionaba su cáncer y si tendría que hacer más
sesiones de quimioterápia.
“No
estoy segura Álv, no quiero hacer nada indevido. La culpa me está
comiendo... no se que hacer”
“Solo
quiero aclarar las cosas, prometo no hacer nada malo. Solo quiero que
seamos amigos, nada más” -Contestó
él de inmediato-
“Esta
tarde estás aquí?”
“Si”
“Si
te doy la dirección, me pasarás a buscar?”
“Claro”
“Genial.
Esta tarde tengo clases de ballet, así que cuando acabe te envío un
mensaje”
“Está
bien. Lo estaré esperando”
“Guay,
hasta luego”
“Ciao
princippesa”
@smileerauryn
Lo primero de todo, siento no haber comentado en la mitad de los capítulos. Con tantas novelas que leo no me di cuenta de que subís hasta hace poco que volví a ver, y lo más justo es que te comenta como me está pareciendo la novela en general. Pero claro, me la he tenido que empezar de nuevo...
ResponderEliminarAl principio, la novela parece una más del montón (sinceridad ante todo) pero poco a poco, en cada trocito e la novela, se va haciendo original, y eso es lo que me ha llevado a seguir leyendo.
La relación que tenían Alex y B era un tanto extraña, incluso me quedé en plan ¿enserio? cuando leí que podían besarse con quien quiera. Ahora que es una relación de verdad, B tiene que estar con una culpa que no veas. Y sí, tenía razón, Alex es MUY celoso.
La relación entre Carlos y B es muy bonita, parecen casi hermanos. Espero que lo arreglen, pero él ni le mandó un mensaje directo ¿por qué?
Álvaro ha juzgado mal a B, y ahora está en un lío ¿que pasará?...
Otra cosa que me parece muy original son las partes de Mar y su cáncer. Espero que no le pasa malo y se recupere. Lo que no entiendo es por qué no le dijo a B que su hermanastro era Álvaro jajaja
La relación entre David y B es muy bonita, pero todavía veo algo de separación, como que no son amigos al cien por cien, nosé si me explico bien...
Ivo me parece muy tierno, que quieres que te diga jajaja
Y por cierto, quiro que salgan más Blas y Dani, que están un poco abandonados jejeje.
Me alegro de haber vuelto leer la novela.
SIGUIENTE :)