Alex
y yo habíamos dormido sin problemas. De echo, no era la primera vez
que dormíamos juntos. Alex se fue temprano porque había quedado con
los chicos, así que estaba sola en aquel gran hotel. Bajé a
desayunar y me encontré con Carlos, le sonreí y este vino junto a
mi.
-¿Quieres
desayunar con nosotros? -Preguntó mientras me daba dos besos-
-No
quiero molestar...
-No
eres molestia mujer, y lo sabes -Me abrazó- A parte, me debes una
comida y que nada mejor que un desayuno? -Sonrió-
-Está
bien, pesaaaado -Revolví su pelo-
Entramos
en el comedor y Carlos dijo que me unía con ellos a desayunar, los
chicos aceptaron encantados. El desayuno pasó entre risas y más
risas. Les adoro.
-Por
cierto B -Dijo David llamando mi atención- Bonitas fotos del móvil
-Me guiñó el ojo-
-¿Que
fotos? -Arrugué las cejas-
-Las
que tienes de nosotros -Se llevó un trozo de magdalena a la boca y
abrí los ojos-
-¿Cuando
has cotilleado tu mi móvil? -Le miré-
-El
sábado, cuando estaba trasteando con tu móvil y tu te fuiste a
hablar con aquel chico... pues cotilleé.
-Después
el cotilla soy yo -Protestó Carlos mientras hinchaba los morros-
-David,
no me acuerdo nada de esa noche -Miré mi plato-
-Normal...
ibas pasadita de tono -Dijo Álvaro-
-¿Perdón?
-Le miré-
-Ibas
fatal chica. Yo de ti me plantearía dejar de beber... enserio. -Lo
dijo tan natural-
-Mira,
bonito. -Le señalé- Tu no eres nadie para darme consejos, ni mucho
menos para decirme que debo hacer, yo no me topé contigo, así que
te callas la puñetera boca. Que calladito estás mas guapo.
-Uuuuh,
esta chica tiene carácter -Dijo Dani-
-¿Tan
pasada de rosca ibas que ni siquiera te acuerdas? -Soltó una
carcajada- Por si no te acuerdas, bonita de cara, fui yo quien te
llevé a casa. -Me miró lo más mal que pudo. Vamos, que si las
miradas matasen, estaría muerta- Me hiciste recorrer medio pueblo,
para después tomar un taxi y que te dejara en tu puñetera casa y,
como buen caballero que soy te llevé hasta tu habitación, pero
claaaaro, te habías quedado sopa. Tu madre tubo que abrirme la
puerta y, cuando te dejé en la cama te aferraste a mi y me obligaste
a dormir contigo.
-Mentiroso.
Yo nunca haría eso.
-No,
claro que no. Por eso anoche te liaste con Carlos y tonteabas con
David... ¿Que esperas? ¿Liarte con cada uno de nosotros? Pues no lo
vas a conseguir, por lo menos de mi parte. Ah, y piensa de ir a
rehabilitación... lo necesitas.
Eso
fue el colmo. Agarré mi vaso de zumo y se lo derramé en la cara.
-Eres
un completo capullo.
Dicho
eso me largué de allí. No quería saber nada de nadie. Y yo que a
Álvaro le tenía en un pedestal, como un niño bueno que no trata
mal a la gente y es lo primero que hace. ¿Pero quien coño se cree
que es?
Salí
del hotel y me senté en una de las escaleras. Abrí mi bolso y saqué
mi paquete de tabaco. Dios, como lo necesitaba.
-Me
debes dos. -Dijo David sentándose a mi lado-
-¿Que
quieres David? ¿Restregarme que iba borracha? Si es así, puedes
largarte por donde has venido.
-No...
solo he venido a ver como estás. Carlos nos acaba de explicar que te
drogaron -Suspiró- Deberías tener cuidado del baso de donde bebes.
-Que
si... que si... No me eches esos sermones que de esos ya tengo
muchos. Pero te sorprendería saber que, el baso donde estaba la
droga, era de mi mejor amiga. -Le miré y le di una calada a mi
cigarrillo- Ellas creen que para pasárselo bien tienen que beber y
drogarse... -Volví a suspirar- Yo nunca lo he probado -Levanté los
hombros- Supongo que esa noche me sentó tan mal por eso, porque mi
cuerpo no está acostumbrado... En fin.
-¿Sabes?
Álvaro es un completo idiota. No se porqué se ha portado así.
-Si
no lo sabes tu, yo menos. ¿Sabes? Álvaro era mi preferido de los
cinco -Le di una calada al cigarrillo- Le tenía en un pedestal, se
le veía tan bueno y tan respetuoso... todas mis ilusiones se han
venido abajo... -Le miré- ¿Sabes lo que es que tu ídolo, de noche
a la mañana te decepcione? -Negó- Lo suponía... En fin, no quiero
ser una molestia. -Apagué mi cigarrillo- Tengo que llamar a mi
padre, tienen que venirme a buscar ya... supongo. Gracias por
escucharme, se que soy una pesada y... -David me cortó y me abrazó-
-No
eres una pesada. ¿Sabes? Eres una auryner diferente a las demás.
-Reí-
-Eso
mismo me ha dicho Carlos ¿sabes? -Me mordí el labio inferior- Me
alegro mucho de haberte conocido, David -Esta vez fui yo quien le
abrazó-
-Y
yo también, enana. ¿Seguimos en contacto?
-Claro
-Le guiñé el ojo- Carlos tiene mi numero de teléfono, pídeselo.
Que vaya bien el viaje.
Dicho
eso, me encaminé hacia el despacho de mi padre. Llamé a casa y le
dije a mamá que enviara a Roger a por mi. Y, en menos de un cuarto
de hora, allí le tenía. No dije nada durante medio trayecto, ya que
cuando pasamos por delante del hospital, solo me limité a mirar a
Roger. Él me entendía sin que dijera ninguna palabra. Asintió y
cambió su rumbo. Y, empezamos con lo mismo de cada día... saludar a
miles de médicos, recepcionistas y enfermeras. Entré en la
habitación que parecía ya mi segunda casa.
-Buenos
días -Dije alegre-
-Hola
B. -Dijo Mar desde su camilla- ¿Que te trae por aquí?
-Hacía
mucho que no pasaba... -Suspiré- ¿Hay noticias?
-Si.
-Hizo una mueca-
-¿Que
pasa Mar? ¿Porque esa cara?
-Verás...
yo... -Vi como sus ojos se aguaban- Van a hacerme el transplante de
médula dentro de dos semanas -Sonrió y sentí un gran alivio en mi
pecho-
-¿Eso
quiere decir que...?
-Que
dentro de una semana me darán el alta... Oh, B... Podremos pasar una
semana juntas, fuera de este aburrido hospital, podremos ir de
fiesta, de compras, pasear por ahí... -Se la veía tan feliz, pero
taaaan feliz- No sabes las ganas que tengo de salir de estas cuatro
paredes -Se limpió la lágrima que empezó a caer de sus ojos-
Lástima que hasta el lunes no me dan el alta temporal -Suspiró- No
podré ir a tu cumpleaños...
-Tranquila,
cuando salgas, lo celebramos tu y yo. ¿Te parece bien? -Sonreí-
-Claro
-Sonrió- ¿Sabes que? Ayer vino mi hermanastro a verme, con sus
amiguitos -Volvió a sonreír- Es un amooor. Se tiró casi encima
mío, y me hablaba como si tuviera cinco años. -Soltó una
carcajada- No entiende que no soy ya una niña pequeña, no entiende
que soy una mujer, una mujer que ha tenido que luchar por su vida...
-Una
mujer muy valiente. -La abracé- Eres muy valiente Mar, yo no hubiera
tenido los suficientes cojones para estar aquí, creo que... creo que
me hubiera dejado vencer...
-No
digas eso B, sabes perfectamente que no te hubiera dejado, hubiera
estado ahí para apoyarte en todo momento, igual que lo estás
haciendo tu por mi. Si no fuera por ti... yo no tendía fuerzas para
seguir en adelante. -Suspiró-
-Eres
mi heroína calva. ¿Lo sabes verdad?
-Voy
a tomarme la palabra calva como un alago, porque si no juro que me
enfadaría contigo... ¡Mala personaaaa! -Susurró-
-Te
quiero mucho, pero muuucho, muucho. -La abracé-
-Lo
se, ahora cuéntame tu viernes de desenfreno. -Me respondió el
abrazo- He visto el tweet de David de Auryn... ya puedes estar
explicándomelo.
Estuvimos
hablando durante toda la tarde, de todo lo que me pasó este fin de
semana. Mar reía o se cabreaba y le daban ganas de levantarse e ir a
buscar a Julieta para arrancarle de los pelos. Ella era mi persona
favorita, una heroína para mi, mi mejor amiga y una hermana.
-Ahora
que lo pienso. ¿Te harán el transplante aquí? -Me miró-
-Eso
es lo que te quería decir. -Soltó un suspiro y miró por la
ventana- Me harán el transplante en Madrid.
-Eso
es bueno -La miré- En Madrid hay hospitales geniales y médicos que
saben hacer su trabajo. Todo saldrá bien...
-Estaré
sola. -Me miró. Iba a llorar- Completamente sola
-Mentira,
yo estaré contigo... No te dejaré.
-¿Como
vas a estar tu sola en Madrid? ¿Y la selectividad?
-Mar,
quizás no te operen el día de la selectividad, quizás, si hablo
con mis padres entenderán que no te puedo dejar sola, que tengo que
estar contigo. A parte, ¿no era que tu hermanastro vive en Madrid?
-Mar asintió- ¿Entonces?
-Estará
ocupado. No para de moverse por toda España B, me dejará sola, como
lo ha echo siempre.
-Pero
yo no te dejaré. Si irme contigo significa perder este año la
selectividad lo haré. No pienso dejarte sola.
-Tengo
miedo B, tengo miedo de que mi cuerpo rechace la médula. Tengo miedo
de que la rechace y de que no encuentre otra a tiempo... tengo miedo
a morirme.
-Oh,
Mar... -Sollocé- No te vas a morir. Vas a seguir adelante, como
hasta ahora. Saldrás en adelante, estarás viva, estudiaremos
juntas, viviremos juntas, seremos lo que siempre soñamos -Sonreímos-
Me lo debes.
-Te
lo debo -Se secó las lágrimas- No se que haría yo sin ti B...
-Probablemente
nada. -Solté una carcajada y la abracé- Te quiero mucho, chica sin
pelo.
-Yo
también te quiero mucho. Muchísimo.
@smileerauryn
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Ayer descubrí por casualidad esta novela y acabo de leerme los capis y me encanta. ¿Me podrías avisar cuando subas el siguiente capi? Soy @PastelitaTala
ResponderEliminarClaro que si, en cuanto suba te aviso :)
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