Capitulo 6

-B, ¿donde estás?

-Sentada en un banco -Reí-

-¿No me irás a decir que estás enamorada o algo así no?

-No seas idiota y ven ya. Llevo rato esperándote.

-Y yo chiquilla. ¿Donde coño estás? -Bufé y me levanté-

-¿Me ves? Estoy en un banco, de pié saludando a la nada. -Suspiré-

-Si, si, te veo. Hasta ahora -Colgué-

Si es que es un melón, es un melooooooooón! Me senté en el banco, otra vez. Solté un suspiro y Carlos se sentó a mi lado.

-Lo siento, no te reconocía con esas mechas... ¿Cuando te las has echo?

-Hace un rato... es una larga historia. ¿Vamos? -Dije mientras me levantaba-

-Si, claro... Vamos.

Empezamos a caminar en busca de un Starbucks. Cuando llegamos a el, pedimos y nos sentamos en una mesa.

-Y bueno, ¿a que se debe esta quedada? -Le miré-

-Pues, quería hablarte sobre lo que pasó anoche.

-¿Que pasó? -Dije indiferente-

-¿No te acuerdas?

-No -Suspiré- Bueno, me acuerdo a cachitos de anoche. Se que te vi, que iba fatal y poco más. Dios... no volveré a beber nunca más en mi vida... -Pasé las manos por mi cara-

-Bueno... esto... mmmm.... ayer, viniste hacia mi... empezamos a bailar y... me besaste -Abrí los ojos completamente-

-¿Fuiste tu?

-¿Ehh?

-Nada. -Suspiré- Yo.. lo siento, vaya... se que estás con Alba... no quiero causar daños... Yo, es que a ver... Por lo que se y por lo que me acuerdo, hice unas apuestas con mis amigas... Tu me llamaste la atención, pero iba como iba y bueno... Julieta me dijo que no tenía huevos de ir y besarte, y entonces apostamos, si lo hacía ella y yo nos teñíamos las puntas y si no lo hacía me tenía que rapar. Obviamente no me iba a rapar porque adoro mi pelo, es lo más sagrado que tengo en la vida... Pero enserio, perdoname, no quiero causar daños en tu relación... Se os ve tan bien... Me dan envidia. -Dije lo más rápido que pude. Carlos estalló a carcajadas-

-Tranquila, respira. -Rió- No le voy a decir nada a Alba. Podía haberme controlado, podía haberme apartado, pero no lo hice... No eras la única que no iba en condiciones -Sonrió-

-Entonces.... -Carlos me cortó-

-Hacemos como si no hubiera pasado. ¿Te parece? -sonrió-

-Me parece -Sonreí-

-¿Y porque dices que te damos envidia? -Curioso, siempre es un curioso-

-Pues, a ver... Yo en teoría estoy de “novia” -Hice las comillas- Estoy con Alex -Le miré- Bromas Aparte -Carlos hizo una mueca- Entonces, nosotros sabemos que nos queremos y tal, llevamos medio año así como en una relación pero nosotros nos podemos besar con quien queramos, con la condición de que no nos besemos delante del otro. Vamos, nuestra relación es abierta -Suspiré-

-¿Y eso no te cansa? Digo... si de verdad te gusta, tendrías que ser posesiva. ¿No crees?

-Por eso tenemos la relación abierta. Él es muuuy posesivo y se que, si llegamos a tener la etiqueta de “Solo mío, solo mía” no me dejaría estar tranquila, aunque es lo que más deseo en el mundo. Le quiero muchísimo pero no se si pueda continuar con esto -Suspiré-

-Bueno... ¿Porque no hablas con él? ¿Porque no se lo dices?

-Porque él me dirá que es lo que ambos pactamos por nuestro bien y cosas así. Tenemos miedo de salir heridos de esta relación... Pero... yo necesito sentirme querida ¿Sabes? Solo nos vemos en la escuela y a veces cuando voy a ver a los chicos a ensayar.

-¿Todos son como Marcos? -Preguntó- Digo...

-Se a lo que te refieres -Le corté- Son cinco chicos muy diferentes... Marcos es muy cabezota y cuando se le pone una cosa entre ceja y ceja no hay dios quien se la saque de la cabeza. Él la tiene tomada con vosotros porque tenéis la ayuda de muchas personas, en cambio, ellos tienen que buscarse la vida... -Suspiré- Siento todo lo que te dice Marcos... Siempre os estáis picando por Twitter y la verdad, me jode muchísimo. -Le miré- Adoro a vuestros grupos y por una parte me jode que Marcos sea tan así...

-Pero no entiendo que tiene en contra mía... siempre, pero siempre me está criticando -Suspiró- En fin... No dejaré que me afecte.

-Siempre intento que entre en razón, porque para cabezota ya estoy yo. Pero no hay manera... Aunque los adoro a ambos -Sonreí-

-Eres diferente a todas las demás. -Soltó-

-¿A que te refieres?

-Quiero decir, desde el primer día que te vi, en la Maquinista... No gritaste cuando me viste, te comportaste normal, aunque podía ver que estabas nerviosa... Eso me llamó mucho la atención de ti y... anoche a la discoteca, cuando me volviste a encontrar, tampoco dijiste que estaba por allí... no se... Algunas cuando nos ven de fiesta se acercan a nosotros, nos hablan y después buuuuuum, un montón de fans nos están pidiendo fotos y autógrafos... No te digo que no me guste, si no que necesitamos un poco de espacio vital -Bufó- A veces se me hace muy pesado esto de ser conocido por todo el mundo...

Estuvimos hablando casi toda la tarde. Dios, que adorable es. Creo que, si yo fuera otro tipo de persona me enamoraría de él. Es perfecto.

-Un momento -Dije mientras sacaba mi Iphone. Me estaban llamando- ¿Si?... si.... estoy en Barcelona... Si... ¿Estás en el hotel?.... Vale... Vale... Voy hacia allí... Si... Que si papá... Chau... -Colgué- Tengo que irme -Dije mientras me levantaba-

-Pues, vamonos... Los chicos deben de estar esperándome... Mañana ya nos vamos.

-¿Ya? -Hice un puchero y Carlos abrió la puerta-

-Sip, tenemos un par de conciertos esta semana, aunque... para finales de semana volvemos aquí.

-¿Y eso? Aquí no hay ningún concierto vuestro...

-No, pero nos han invitado a una fiesta y tenemos que cantar... así que... -Alzó los hombros-

-¡Que bien! -Sonreí- ¿Me llamarás?

-Todos los días -Me abrazó- Creo que, te estás ganando un lugar en mi corazoncito.

-Aparte de melón, meloso... puaj... No se como Alba puede soportarte...

-Ehhh, un respeto... No lo decía en ese sentido, si no que, te veo como una hermanita.. Eres demasiado adorable... -Pellizcó mi moflete-

-Ehhh, eso duele -Le di un manotazo-

-Cuéntame más de ti...

-¿Que quieres que te cuente, señor sabelotodo?

-Pues... si tienes hermanos, cuantos... no se....

-Tengo tres hermanos -Me miró, casi se le salían los ojos- Somos tres chicas y un chico. Sonia es la mayor, tiene 32 años y esta apunto de tener un bebé -Sonreí como una boba- Amaya tiene 28 y tiene dos hijos -Carlos tosió- Si... Si... Lo sé ¡Es demasiado joven para tener dos críos! Cuando tuvo el primero apenas tenía 19 años... y a los 25 tuvo otro... Esos dos niños, son adorables.. Bueno... total. Ivo es un año más grande que yo.. bah... no llega al año porque solo nos llevamos nueve o diez meses... -Levanté los hombros-

-¿Donde viven?

-Sonia vive aquí, en Barcelona. Amaya vive en Madrid y Ivo vive conmigo y con mis padres.

-Los quieres mucho ¿Verdad?

-A rabiar -Le miré- ¿Sabes eso de que, solo puedo hacerles daño yo, pero que si les hacen daño los mato? -Carlos asintió- Pues eso es lo que me pasa a mi, sobre todo con Ivo. Mi hermano siempre ha sido muy sobre protector conmigo, siempre está cuidándome y se descuida de él... Pero a mi no me gusta verle sufrir -Levanté los hombros- Es demasiado tierno cuando quiere y un capullo cuando se lo propone. -Mordí mi labio- ¿Sabes que? -Me puse delante de él y caminé de espaldas-

-¿Que?

-Ivo es el único que me acompaña a vuestros conciertos. -Sonreí- Se puede decir que le encanta verme loca... Aunque, según tu no soy como las otras fans -Rodé los ojos- Se que en el fondo él os adora, se lo he enganchado -Solté una risita-

-¿Quieres hacer el favor de mirar para adelante? Te vas a caer.

-¡Ay! -Caí- ¡Ay, ay, ay, ay! -Me quejé- Que dolor... que dolor... auuuuuu. -Lloriqueé-

-No seas llorica y levantate.

-Ayúdame -Le puse ojitos-

-Está bien -Me tendió sus manos, las agarré y me levantó-

-Dios, mi culo.... -Lo sobé- Eres gafe... -Me miró- Debías saberlo -Levanté los hombros- Bueno, yo me quedo aquí. -Dije mirando el hotel-

-Sabía que eras una fan, pero no sabía que eras una acosadora -Me miró-

-¿Que coño estás diciendo Carlos? -Le miré confundida-

-Digo que, aquí nos estamos alojando -Rió-

-¿Enserio? Mataré a mi padre -Reí-

-¿Porque?

-Por nada -Reí- Anda... luego nos vemos... Llevo algo de prisa -Besé su mejilla- Hasta luego rubiales!

Salí corriendo. Saludé a la recepcionista y entré en el despacho de papá. Este estaba sentado en la silla, envuelto de papeles y más papeles.

-Hasta que te dignas a aparecer... -Me miró-

-Lo siento, he venido lo más rápido que he podido. ¿Que necesitas?

-Necesito que esta noche te quedes trabajando aquí. La camarera se ha puesto enferma.

-Mañana tengo escuela.

-B, mañana es domingo. -Me miró- Por favor B, sabes que no te pido nada si no es de urgencia. -Suspiró-

-Esta bien papá -Sonreí- ¿Cuando empiezo?

-¿Puedes ir ahora mismo?

-Claro. Iré a por el uniforme.

-Está bien... Cuando acabe tu turno enviaré a Roger para que te venga a buscar. ¿Vale?

-Está bien papá... Aunque podrías decirle a Roger que me venga a buscar mañana por la mañana. ¿No te parece? No quiero que le levantes a altas horas de la mañana solo para que me venga a buscar.

-Está bien cariño -Se levantó y besó mi frente- Vete a poner el uniforme -Me dio una dio en el culo y le miré-

-¡Papaaa! -Grité escandalizada-

-¿Que pasa princesa? -Se hizo el tonto-

-Nada -Reí-

Echaba muchísimo de menos estar así con mi padre... Dios, él era mi todo. Me acuerdo que de pequeña, pasaba la mayor parte del tiempo con él, ya que mis hermanos estaban estudiando y mi madre trabajaba siempre en su pequeña y ya no tan pequeña empresa. Por lo que decían todos los empleados de papá, cuando yo era pequeña, era muy mona y muy achuchable. Debe de ser por eso que todos me quieren o debe de ser el echo de “Oh, la niña del jefe, vamos a hacerle la pelota a ver si nos suben el sueldo”. En fin, siempre tendré esa duda en mi mente. 

@SmileerAuryn.